Inmediatamente después que se oiga la sirena del ‘pito de la Chanca’, tras unos compases de guitarra, las voces del administrador, encargado y capataces de la ‘Fábrica de Conservas’ anunciaran un nuevo amanecer: ¡Venga, señores “pá dentro, que está clareando el día! ¡Vamos encendiendo calderas! ¡Que valla entrando la mercancía!…”
Un nutrido grupo de estibadoras barbateñas, con dinámica alegría responderán: “¡Ya cada una en su puesto! Tenemos que demostrar, con el gusto que está hecho. Si es de Barbate es calidad”.
Y todos a una, convencido de la labor tradicional que en sus vidas realizaron cantan: “¡...Y así son tantos años ya queriéndote exportar lo mejor de mi pueblo. Mujeres y hombre a la par, buscando enamorar tú paladar selecto…!”. Las mujeres y hombres más veteranos, con coraje y sentimiento, dan un paso al frente, haciendo recordar añorantes momento vividos en el gran Teatro Falla allá por los años 70…: “¡Mis manos le darán sabor de antigua tradición…! No sé si me recuerda…”.
Y redundando en recíprocos recuerdos con expresiones salida de sus “entrañas” insisten en su mensaje: “¡Óyeme y prueba este tango que estaba “dormío”, metío en conserva…!”. Para reiterar incluso con más vehemencia: “¡Que ahora te traigo este tango que estaba “dormío” “metío” en conserva!...”.
Bandurrias, laúd y guitarras, llenan el escenario con los compases de su “majestad el tango gaditano”. Un jolgorio de alegría acompañado de palmas y olés se pasea de un lado a otro de las bambalinas, cuando los noveles corista barbateños liberan sus contenidos sentimientos…: “¡Ya van los almadraberos cantando para la mar! ¡Los barquitos triñeros las caballas nos traerán! ¡Quiera la Virgen del Carmen que no entre una bufá”… –“Bufá”, habrase visto palabra más barbateña–, siguiendo con su retahíla: “¡Se ven los barcos ‘cargao’ entrar por el espigón… Cuando la satisfacción hace estremecer las, y hasta ‘grillas’ y ‘esparihuelas’ parecen alegrarse con lo que escuchan…: “¡Prepara el aceite ya!” –Gritan un grupo de estibadoras…– “¡Y mil caja de cartón…!”,–responden otro grupo de hombre–”!Y mil latas ‘pá’ estibar! ¡Y el agua ‘pa’ la Cocción…!”. Vocean todos en forma de arenga. Terminando con inusitada alegría casi a modo de rezo. “¡La bonanza de marea nos ha ‘dao’ su bendición!”.
Enzarzándose la fábrica entera en simpáticas “peleillas” dónde los hombres animan a las mujeres: “¡Ha ver, si ahora las niñas, como tenemos faenas aprovechan y se tiran unos cantecitos!”.A los que responde las estibadoras “¡Los niños están pendientes cuando las latas resuenan ¡Si canto por bulerías!, ¡si canto por bulerías que quitan penas..!”. Y en fraternal unión se oye: “¡Vamos a ver quién se anima que ya estamos en carnaval!”.
Los compases de bulerías animan el corrillo: “¡Échale una palaíta de nieve! ¡Échale una palaíta de Sal! Que traemos el atuncito fresco y la buena mojama a la capital…! Irrumpiendo las mujeres con arte: “¡Que disparate, parate, parate, este año te traigo atún de Barbate. Para terminar todos: ¡”pá” demostrar el arte! ¡“pá” demostrar la gracia!, ¡“pá demostrar la clase que hay en el Zapal!”.
Con esta presentación, el 18 de mayo de 2022, el latir de 49 corazones comienza su aventura en el Gran Teatro Falla. Gracias por todo Barbate