Imputado por supuestamente formar parte de un grupo criminal acusado de extorsión investigado en el denominado caso 'Tres Reyes'
El letrado del exabogado del Estado Demetrio Carmona, imputado por supuestamente formar parte de un grupo criminal acusado de extorsión investigado en el denominado caso 'Tres Reyes', ha asegurado hoy que hubo una "actuación deliberada, tendenciosa" para "acabar con su cliente".
"No trato de desmontar el procedimiento pero digo que hubo una actuación deliberada, tendenciosa para acabar profesional, civil y moralmente con mi defendido", ha sostenido el letrado Miguel Ángel Campos este lunes durante la primera sesión de la vista oral contra Carmona y otros seis acusados, de los que únicamente han declarado hasta el momento tres.
Campos, al igual que los abogados de otros acusados, ha solicitado la nulidad de los autos que autorizaron las escuchas telefónicas que permitieron seguir la causa en un primer momento, así como del auto de apertura de juicio oral, al entender que se habían vulnerado derechos fundamentales de los procesados durante la instrucción de la causa.
Según otro de los abogados, Nabil El Meknassi, representante del letrado R.V.R., a la sazón abogado de Carmona cuando se produjeron los hechos, el "95%" del caso se basa en la denuncia de un presunto perjudicado y no se ha tenido en cuenta la doctrina del Tribunal Supremo en este sentido, produciéndose una falta de "idoneidad y proporcionalidad".
"¿Porque un señor diga que ha recibido diez llamadas perdidas, sin conexión aparente con el hecho denunciado o decir por qué se han realizado, ya tenemos que relacionarlo con un hecho delictivo? No existía ningún elemento de criminalidad (?) y menos para vulnerar un derecho fundamental", ha incidido, insistiendo en que se escuchó a R.V.R. cuando usaba su teléfono para atender asuntos como letrado.
En la jornada de hoy han declarado tres investigados que han negado la existencia de un grupo criminal organizado que amenazara o extorsionara haciéndose pasar parte de ellos por miembros del CNI o el Ejército.
La Fiscalía solicita penas que oscilan entre los tres años y once meses, y los nueve años de prisión para los siete procesados por presuntos delitos de pertenencia a grupo criminal y tres supuestos delitos de extorsión en grado de tentativa aunque a dos de ellos les imputa además sendos delitos de usurpación de funciones públicas y falsedad.
Según el fiscal, los acusados Demetrio Carmona, R.V.R. y A.M.R. mantenían en el año 2012 una estrecha relación de índole personal en la que se incluían intereses económicos comunes y en agosto de ese año contactaron con F.F.B. y a través de este con el resto de acusados.
Subraya que todos los investigados "venían dedicándose a la realización de los más diversos negocios", como la venta de bonos mexicanos anteriores a 1950 o la exportación de aceite a Rumanía.
Señala la Fiscalía que en la época en la que los acusados contactaron con Demetrio Carmona, este arrastraba desde hacía años problemas económicos, en los que participaba en parte R.V.R., por sus relaciones comerciales con dos familias.
Los acusados decidieron constituir un grupo para realizar distintas operaciones a través de medios ilícitos para conseguir beneficios económicos obligando a otras personas a realizar disposiciones patrimoniales a su favor.
Según el fiscal, para lograr este fin simularon identidades de todo tipo afirmando de forma expresa o tácita que eran miembros importantes del CNI o de la CIA para intimidar a las víctimas.