El Consejo de Ministros ha acordado prorrogar la declaración de sequía en las cuencas del Júcar y del Segura durante un año más, hasta el 30 de septiembre de 2017 por que "se mantiene la situación" de alerta de sequía y ante la previsión de que continúe.
Según ha informado la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Saénz de Santamaría en la rueda de prensa posterior al Consejo de ministros, la "alarmante" sequía motivó la aprobación en mayo de dos reales decretos de sequía en ambas cuencas en mayo de 2015, que posteriormente se amplió hasta el 30 de septiembre de 2016.
Así, ha añadido que ante la previsión de que se mantenga la situación que podría generar "acusados problemas para el suministro de agua", tanto para el abastecimiento de poblaciones como para explotaciones agrícolas y ganaderas, es necesario adoptar "nuevamente", medidas.
Además, ha precisado que el Real Decreto aprobado contempla medidas "excepcionales" para paliar la escasez de agua de manera inmediata, ante la "urgencia de la situación".
Estas medidas pasan por movilizar agua procedente de las desaladoras de los pozos de sequías y cesiones entre regantes, así como acometer las inversiones que sean necesarias.
"Gracias a este esfuerzo y pese a que la falta de previsiones (de agua) se mantiene desde hace varias campañas, no se han visto afectadas sobremanera los abastecimientos ni las explotaciones agrarias", ha afirmado.
En concreto, ha indicado que las medidas adoptadas en este año hidrológico que terminará el próximo 30 de septiembre, han permitido poner 240 hectómetros cúbicos de agua adicionales "solo" en la cuenca del Júcar las medidas que han permitido poner 240 hm3 adicionales solo en la cuenca del Segura.
OBRAS POR 7 MILLONES DE EUROS
Asimismo, Sáenz de Santamaría ha informado de que el Gobierno ha tomado razón de una serie de obras de emergencia para la conexión entre el depósito regulador de la desaladora de Alicante en Elche con las tomas de Crevillente y su embalse. Esta medida, según ha destacado, permitirá aumentar la capacidad de producción de las desaladoras de Alicante 1 y Alicante 2, para producir entre 12 y 14 hectómetros de agua adicionales al año.
Con estas obras se conseguirá incrementar la capacidad de la red de salida de agua en las instalaciones y se podrá conectar con estas infraestructuras a poblaciones alicantinas como Aspe, Crevillente, Odón de los Frailes y Odón de las Nieves. Al mismo tiempo, ha añadido que se podrá almacenar el agua desalada en el embalse de Crevillente para su empleo por los usuarios de este embalse.
De esta manera, considera que será posible garantizar las dotaciones de agua de unos 25.000 habitantes. El importe de las obras a realizar es de 7,6 millones de euros y se suma a otras actuaciones que se acometerán en Levante. En particular ha destacado que una partida de 50 millones de euros ya ha sido ejecutada en Levante, mediante diversas actuaciones en las cuencas del Júcar y del Segura.
