Jonathan Moya, condenado a 23 años y siete meses de prisión por el secuestro y asesinato en 2012 de la bebé de 16 meses de Palma del Condado (Huelva) Míriam Cuerda, ha aceptado este martes penas que suman dos años y nueve meses de cárcel tras reconocer que vendió una máquina retroexcavadora propiedad de su exsuegro sin el consentimiento de este.
Moya González ha mostrado conformidad con la petición del Ministerio Fiscal, que ha modificado el escrito de calificación provisional de los hechos para rebajar la pena de cinco años de cárcel que interesaba inicialmente por delitos de estafa en concurso ideal con un delito de falsedad en documento mercantil con la agravante de reincidencia en la vista oral celebrada en el Juzgado de lo Penal 2 de Almería.
Según ha indicado el abogado de la defensa, Alfonso Mateo, el acusado deberá hacer frente, asimismo, en concepto de responsabilidad civil, al pago de 10.000 euros ya que fue el importe que el comprador pago por la máquina y de 1.138,70 euros, cuantía que hubo que abonar para trasladarla desde Gerona de vuelta a Almería.
Cabe recordar que, antes de que un jurado popular le declarase culpable por unanimidad del crimen de la bebé onubense en la vista oral celebrada en noviembre, Moya González, de 28 años, ya acumulaba varias condenas en firme por varios delitos de estafa, de apropiación indebida o de falsedad documental.
Tal y como ha reconocido este martes en juicio, formalizó la venta de la máquina retroexcavadora con un tercero el día 2 de marzo de 2012 en el municipio de Tabernas (Almería) y recibió a cambio la cuantía 10.000 euros pese a que era propiedad de la empresa de construcciones de la que es dueño su entonces suegro.
Hizo esta operación "sin ningún tipo de autorización, simulando ser el dueño y tras suplantar de forma fraudulenta, mediante imitación de la firma del legítimo propietario" en los documentos de venta y transporte del vehículo. La máquina pudo ser recuperada y entregada a los denunciantes con posterioridad si bien esto generó unos gastos de 1.138,70. El comprador perdió la propiedad y, además, no ha podido recuperar los 10.000 euros que pagó.
Moya González fue condenado por la Audiencia Provincial de Almería a 23 años y siete meses de prisión por secuestrar a Míriam Cuerda en diciembre de 2012 arrebatándosela a su madre, de quien había sido pareja sentimental, y asesinarla con alevosía golpeándola "con fuerza y en repetidas ocasiones" en la cabeza "con un objeto contundente y plano". Lejos de auxiliarla, una vez estaba en estado comatoso, la envolvió "en film transparente con el propósito de asfixiarla" para después arrojar su cuerpo, en el interior de una bolsa de deporte con piedras, a una balsa de riego.
La sentencia de la Sección Tercera fijó, asimismo, la responsabilidad civil en 300.000 euros a abonar a la madre de la pequeña, Gema Cuerda, a la que no podrá acercarse a menos de 500 metros durante un periodo de 43 años.
Jonathan Moya será enjuiciado en mayo, también en la Audiencia Provincial aunque con un tribunal profesional, acusado de agredir sexualmente a Gema Cuerda antes de llevarse a su hija. El fiscal interesará para él en este caso la pena de 12 años de cárcel.