El Ayuntamiento de Almería ha aprobado este viernes sus presupuestos municipales para 2025, que alcanzan los 277.698.443,21 euros. Con los 15 votos a favor del equipo de gobierno del Partido Popular y el rechazo unánime de la oposición —compuesta por PSOE, Vox y Por Almería (Podemos, IU, Equo y Alianza Verde)—, las cuentas se han convertido en motivo de discordia al incluir una subida significativa en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), así como en el recibo del agua y la recogida de basura.
La alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, ha defendido estos presupuestos como un proyecto que “transmite seguridad, confianza y credibilidad” y busca “mejorar los servicios públicos y la calidad de vida de los almerienses”. Asegura que estas cuentas son “el presupuesto de la Almería de futuro” y subraya que, con un crecimiento del 3,98%, permitirán implementar mejoras en cada distrito y barrio, en aspectos como el empleo y la sostenibilidad. No obstante, desde la oposición, los grupos han tachado la subida de impuestos de excesiva y perjudicial para los ciudadanos en tiempos de dificultades económicas.
Para Juan Francisco Rojas, portavoz de Vox, los nuevos presupuestos suponen un “despilfarre en postureo” al tiempo que aumentan la presión fiscal sobre los almerienses. “Estos presupuestos son muy mejorables en la eficiencia para gastar, donde su única vía es seguir exprimiendo a los almerienses, porque es como entienden ustedes la gestión”, afirmó Rojas en el pleno. Según él, la subida de impuestos en Almería responde a una “decisión política” que permite al Ayuntamiento cubrir gastos “innecesarios”, especialmente en partidas como protocolo y publicidad institucional.
El PSOE, representado por su portavoz Adriana Valverde, también rechazó el plan fiscal del equipo de gobierno y destacó que el presupuesto aprobado no es el resultado de una gestión responsable de los recursos municipales. “Para eso nos pagan los ciudadanos, para que trabajemos para mejorar nuestra ciudad y la calidad de vida de todos los vecinos”, señaló Valverde al tiempo que lamentó que no se aprobara su propuesta de revisar el modelo de gestión de la limpieza, “el principal problema que tiene Almería”, criticando que el sistema de concesión prioriza el beneficio de las empresas sobre el bienestar de los ciudadanos.
Por su parte, Vanesa Lara, concejal de Economía y Contratación, defendió la subida del IBI y del recibo de la basura como medidas necesarias en un contexto de nuevas exigencias normativas. Lara aseguró que “Almería es uno de los ayuntamientos con menor presión fiscal de toda España”, aclarando que la subida en la recogida de basura responde al “tasazo” derivado de la normativa europea que el Gobierno central ha impuesto para la adaptación de servicios. “La presión fiscal media en España es de 705 euros. Incluso con el incremento de IBI estamos en 647 euros, muy por debajo de la media”, argumentó Lara, quien subrayó que el incremento del impuesto está alineado con la necesidad de cumplir con las regulaciones actuales y garantizar la sostenibilidad de los servicios municipales.
Otro de los puntos de conflicto ha sido el gasto comprometido en anteriores presupuestos que no se ha llegado a ejecutar. La oposición ha señalado la falta de cumplimiento en proyectos destinados a instalaciones deportivas, espacios culturales y reurbanización de barrios. En este sentido, Valverde destacó la ausencia en las cuentas de 2025 de inversiones comprometidas anteriormente, como el centro deportivo de Costacabana, la reurbanización de Los Molinos, y mejoras en infraestructuras en barrios como Pescadería-La Chanca, El Puche o Piedras Redondas. La portavoz socialista criticó duramente el presupuesto del PP por no destinar más recursos a estos barrios, denunciando además el rechazo a nueve millones de euros en programas de empleo, que podrían haber dado una solución a la falta de oportunidades laborales para los almerienses.
Adrián Lorenzo, portavoz de Por Almería, también expresó su rechazo a los presupuestos por su aparente enfoque en atraer visitantes y no tanto en cubrir las necesidades de los residentes. “¿Cómo nos puede usted hablar de vivienda social por más de 200.000 euros?”, preguntó Lorenzo, en referencia a los precios de los inmuebles promovidos a través de Almería XXI. En su intervención, criticó lo que él considera un esfuerzo por “convertir Almería en la meca del turismo mientras desatiende a sus vecinos” y apuntó a la escasa inversión en alquiler social.
