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Almería

Santi Mina y Goldar, “muy tranquilos” y sus abogados “satisfechos” con las sesiones

"Santiago y David están muy tranquilos y estamos muy satisfechos por cómo están transcurriendo las sesiones”, ha manifestado Capón

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  • Los futbolistas Santi Mina y David Goldar abandonan la Audiencia Provincial. -

 El abogado Diego Capón, que ejerce junto al letrado Manuel Ollé la defensa del futbolista David Goldar, ha dicho que tanto éste como el delantero Santi Mina están “tranquilos” y que la defensa está “satisfecha” con el transcurso de la vista oral por la presunta agresión sexual a una mujer en Mojácar en 2017.

“Gracias por la atención que estáis prestando. Hemos querido esperar a que la audiencia fuera pública para hacer declaraciones, lógicamente por respeto al tribunal. Santiago y David están muy tranquilos y estamos muy satisfechos por cómo están transcurriendo las sesiones”, ha manifestado Capón a la salida de la segunda jornada de declaraciones.



Por su parte, la abogada Fátima Magdalena Rodríguez, que defiende a Mina, ha señalado de forma previa a la sesión de este miércoles que “todas -las sesiones- son importantes”, confirmando que los acusados manifestaron el lunes que las relaciones fueron consentidas.

Este miércoles han declarado tres guardias civiles, un detective privado contratado por la defensa de Mina, dos médicos forenses y dos psicólogas del Instituto de Medicina Legal de Almería.

Los guardias civiles han señalado de forma coincidente que fue una amiga de la denunciante la que alertó a las fuerzas y cuerpos de seguridad porque “no daban con ella” y había pasado “mucho tiempo” desde que se había ido. Cuando acudieron al local de ocio en el que estaban, ya encontraron allí a la denunciante con sus amigas junto a la Policía Local.

Han explicado que ya en ese momento la mujer explicó que estaba manteniendo una relación sexual voluntaria con Goldar dentro de la furgoneta, cuando apareció Mina y le introdujo su miembro en la boca. Una amiga apuntó que la habían encontrado deambulando “preocupada” y que había ido a recriminar a los acusados lo que había pasado con la denunciante.

Han confirmado que a su llegada los acusados estaban vestidos y que no pusieron “ninguna oposición” a que se fuera, añadiendo que ella estaba “nerviosa” y que todos estaban “cansados”. El último de ellos ha apuntado que los hombres se mostraron “colaboradores” y que Goldar mostraba “más tranquilidad” que Mina.

El detective privado ha explicado por su parte cómo llevó a cabo la investigación de la víctima en julio y octubre de 2019, con un “seguimiento a la mayor distancia posible”, excepto cuando otra detective se hizo pasar por una persona interesada en alquilar un piso para conversar con la denunciante durante “un minuto” de forma “muy cordial”.

Todo ello con el objetivo, ha dicho, de comprobar si parte de lo expuesto en un informe psicológico -como si salía con amigos, si tenía pareja, cambios en su forma de vestir, etc.-, se ajustaba a la realidad.

Ha declarado que tenía un “comportamiento normal” y no vio “nada anormal”, reconociendo que no tiene conocimientos concretos de psicología o medicina.

Por su parte, los médicos forenses han explicado que la mujer presentaba cuatro lesiones genitales, equimosis que podrían ser compatibles con el momento en el que se produjo la presunta agresión sexual, y que la mujer se mostró “nerviosa, ansiosa” y con “rechazo a la exploración” ginecológica que se le practicó.

Las psicólogas del Instituto de Medicina Legal de Almería han señalado que la denunciante presentaba en el momento de realizar las pruebas, en agosto de 2019, sintomatología ansiosa grave, depresión, afección de la autoestima y estrés postraumático.

“Era una depresión grave, no un simple estado de tristeza pasajero, era un estado de tristeza que casi se ha cronificado”, han incidido. Al intentar confrontar las defensas lo expuesto en el informe presentado al juzgado con el trabajo del detective privado y otros hitos de su vida personal, una de ellas ha subrayado que la denunciante presenta trastorno de estrés postraumático.

“Cuando se detecta trastorno de estrés postraumático, únicamente va referido a un hecho concreto, no a una historia, no a 50.000 cosas. A un hecho concreto (…) La sintomatología que presenta está relacionada con los hechos relatados, no con hechos o historias previas”, ha recalcado, precisando que su sintomatología es compatible con “los hechos que relata” y que una víctima de una agresión sexual puede llevar una vida “relativamente normal” porque su estado emocional no es “una línea recta” sino que es como “un pico de sierra” y depende de la ayuda profesional y fármacos que tenga. 

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