El ministro británico de Transporte, Grant Shapp, afirmó este viernes que la pandemia es "la causa principal" de la carencia de conductores de camiones en el país después de que la crisis del sector afectara al combustible con el cierre de varias gasolineras por falta de suministro.
Shapps fue hoy entrevistado por Sky News después de que la petrolera británica BP anunciara ayer que había clausurado "temporalmente" algunas de sus estaciones de servicio ante la falta de suministro tanto de gasolina como de diésel debido a la crisis que atraviesa el sector del transporte nacional.
"El consejo (a los conductores británicos) sería continuar con normalidad, y eso es lo que también está diciendo BP", afirmó hoy Shapps al citado canal sobre esa situación.
El ministro recordó que "el problema no es nuevo" y explicó que "ha habido una carencia de conductores desde hace varios meses durante esta pandemia, ya que durante el confinamiento no pudieron someterse a sus exámenes (a conductor de camión de mercancías) y eso es lo que ha llevado a este problema".
En este sentido agregó que "cada vez hay más tests disponibles con lo que (el problema) se debería ir solucionando con rapidez".
Shapps insistió en que la pandemia ha sido "la causa principal" de la carencia de estos profesionales y remarcó que se trata de "un problema global", que ha afectado "particularmente a Europa".
Por su parte, la Asociación de Transporte por Carretera británica (RHA, en inglés) urgió hoy al Gobierno británico a que relaje las restricciones a los visados de trabajadores extranjeros a fin de aliviar la escasez de conductores en el país.
En declaraciones hechas a la BBC, el responsable de la RHA, Rod McKenzie, alertó de que cada semana son más los conductores que abandonan la profesión que aquellos que se unen a ella.
"Es tan sencillo como esto: todo lo que traemos al Reino Unido viene en el remolque de un camión, con lo que si tenemos una escasez de conductores de camiones de mercancías -y la tenemos, de unos 100.000- es inevitable que no nos vaya a llegar todas las cosas que queremos cuando las queremos", indicó McKenzie.
También aclaró que no se trata de que el país esté desabastecido y consideró que "no debería entrar el pánico de comprar" aunque admitió que habrá fallos en la cadena de suministros.
McKenzie también observó anoche en otro programa de la BBC que la Asociación de Transporte por Carretera británica ha pedido al Gobierno "medidas para el corto plazo" que permitan emplear conductores y que se revisen "los visados estacionales para los conductores extranjeros, no necesariamente europeos".
El Gobierno británico es partidario por ahora de que "las empresas inviertan en fuerza laboral británica a largo plazo en lugar de depender de mano de obra extranjera".