El Ayuntamiento ha acordado el inicio de un nuevo expediente de contratación para la adjudicación del restaurante El Bosque en régimen de concesión administrativa después de dos intentos fallidos, el último de ellos motivado por la irrupción de la crisis sanitaria.
En esta ocasión el canon mínimo se fija en 498.789,00 euros por 25 años de explotación de las instalaciones, inferior por tanto a los 636.672 euros que se pedían en la licitación del año pasado y muy por debajo de los 1,1 millones de euros de 2018.
Al margen de esa nueva rebaja en el tipo mínimo, el expediente contempla la novedad de la actividad principal de restaurante se amplía a otros usos complementarios, pudiendo ser utilizadas las instalaciones como salón de celebraciones e incluso sede para el desarrollo de cursos y talleres formativos relacionados con la restauración.
La rebaja del precio y la decisión de abrir la puerta a nuevos usos responde al interés municipal de favorecer la llegada de inversores y evitar de este modo el “deterioro progresivo” de las instalaciones, así como que se reproduzcan “actos vandálicos” como los ocurridos en el pasado.
La teniente de alcaldesa de Economía, Hacienda y Recursos, Laura Álvarez, ha subrayado el trabajo realizado por el Departamento de Patrimonio para sacar adelante esta licitación, “tratando en todo momento de compatibilizar medidas que hagan más atractiva la oferta con las circunstancias actuales y los valores del mercado”.
“Nuestro objetivo es abrir al máximo posible la concurrencia para que haya un mayor número de empresas interesadas en poner en uso este equipamiento y contribuir así a su conservación y mantenimiento”, explica Álvarez.
El contrato promueve además la inserción laboral de personas desempleadas “de grupos vulnerables, como son aquéllas que tienen una antigüedad de, al menos dos años”.
Cabe recordar que el Ayuntamiento sacó en dos ocasiones a licitación pública el uso y explotación del restaurante El Bosque, acordando en ambos casos el decaimiento de la oferta presentada.
Así, en la primera licitación el adjudicatario no pudo justificar ni la solvencia técnica ni la económica y en la segunda renunció como consecuencia de las circunstancias derivadas de la situación provocada por el Covid-19.
El inmueble está compuesto por una parcela de 2.787 metros cuadrados sobre la que existe una edificación dedicada a restaurante que cuenta con dos plantas de altura desarrolladas en una superficie de 933 y una bajo de 372 metros cuadrados, respectivamente.
