Así lo expresó en la presentación del informe del comité federal saliente en el XVIII Congreso del PCE, convocado bajo el lema Hay una salida por la izquierda. Luchamos por el socialismo, con la participación de unos 550 delegados.
Frutos ha recordado que, en unos meses, se celebrará una Asamblea de refundación en la que se debe relanzar el proyecto e incorporar a “todas las personas y sectores que se expulsaron o apartaron en un momento y muchas más que quieran iniciar una nueva etapa en IU y desde IU”.
El PCE no aceptará las “expulsiones arbitrarias”, aseguró el secretario general saliente, quien ha apuntado que “IU sólo volverá a ser una alternativa de izquierdas fuerte, si recupera a todos los que, por razones de discrepancia política, están fuera y quieren estar dentro”.
Frutos señaló: “no somos únicos, pero somos un colectivo importante para hacer que el partido vuelva a ser referente militante e IU la organización unitaria de izquierdas a apoyar”.
Destacó que "el PCE debe ser un referente moral, ideológico y político para muchos jóvenes que no han tenido ocasión de compromiso y para mucha gente que se ha distanciado del compromiso militante”.
Más allá, como “banderín de enganche social y electoral”, agregó, IU debe tener capacidad de traspasar el umbral de la mejor imagen actual que tiene para llegar a convencer de la necesidad de compromiso permanente con su política.
En su intervención, resaltó que la tarea principal del partido en el próximo periodo será contribuir a construir una alternativa democrática y de orientación socialista al neoliberalismo y al capitalismo.
El secretario general saliente del PCE ha declarado que, en España y en Europa, se debe “dar la batalla” por una nueva concepción de la economía, de los derechos sociales y de la democracia.
En España, apuntó, debería operarse un proceso de rectificación de políticas “erróneas y erráticas” por parte del Gobierno del PSOE.
Por ello, Francisco Frutos llamó al movimiento sindical, la izquierda política, los movimientos de base y la intelectualidad a poner en marcha “una convergencia unitaria” que cree condiciones para impulsar un programa político orientado al cambio y que “evite que el PP y sus aliados vuelvan al poder”.