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Jerez

La pandemia no podrá con Alma de Africa

El proyecto futbolístico y social alcanzará su sexta temporada a pesar de las dificultades

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  • Una formación de Alma de Africa con Alejandro Benítez de entrenador.

"Son momentos de incertidumbre para todos, pero vamos a arrancar la próxima temporada, vamos a seguir con nuestra labor deportiva y social. Seguro que sí". Son palabras de Alejandro Benítez, el hombre que alumbró la idea de Alma de Africa, un club que hace que el fútbo sirva como integración,  como visibilidad de un continente asolado por las guerras, las miserias, las enfermedades, los problemas múltiples  como herramienta de acogimiento a aquellos que, en patera o de mil maneras distintas, abandonan sus casas, rompen sus familias buscando un futuro que ansían sea mejor. Ese fútbol que, en Jerez, tiene Alma de África, un proyecto solidario, a través de un equipo  que milita en la última categoría,en Tercera Andaluza, y que nació para dar cobijo a aquellos africanos que los fines de semana se reunían en un lugar determinado de la ciudad para dar rienda suelta a su gran pasión, el balón. Los vio Alejandro Benítez, ex jugador del Xerez CD entre otros,  habló con ellos y   e creó el equipo Alma de África, con africanos y algunos españoles  e incluso algún sudamericano que sirven para completar la plantilla y ayudar a los recién llegados a su integración.

Una integración que no es fácil, sobre todo en estos tiempos tan excepcionales que está viendo la humanidad toda en general y España en general por mor de esa pandemia del Covid-19 que ha asolado todo el globo terráqueo. "Cuando se declaró el estado de alarma se suspendieron todas las competiciones y no se han podido reanudar. La RFAF ya dio los ascensos a aquellos equipos que estaban en esas posiciones en el momento en que se anunció el carpetazo a las ligas y ahora mismo estamos esperando el inicio de la nueva temporada. Hemos tenido durante el confinamiento contacto con los chicos pero poco. Todos han estado en sus casa encerradoss y ahora están comenzando a salir y, como siempre, algunos con problemas administrativos, gente que terminan proyectos en las diversas asociaciones, que finalizan las estancias en sus pisos y tendremos que ir viendo los problemas y en julio y en agosto tendremos que ir planificando los temas personales y los del club". Un club que se enfrentará para el próximo curso "a las consecuenias de esta pandemia en el aspecto económico porque hay muchas empresas que nos ayudan y que no sabemos si podrán seguir haciéndolo dadas las circunstancias que acontecen".

De los chavales "de una plantilla de 21 jugadores  que hemos tenido esta campaña diecisiete son emigrantes, casi todos de Àfrica, senegales, cameruneses, de Burkina Fasso, de Mali y de Marruecos, amén de un boliviano" hay muchos que están en programas de ayudas de algunas asociaciones, programas que se han ampliado por el estado de alarma, pero muchos de ellos llegan al final de los programas por la edad y hay que readaptarlos a la vida normal, tienen, en definitiva, como ellos mismo dicen, que buscarse la vida,. Y es que llegan en pateras o por los medios que sean y son menores y se les atiende pero al llegar la mayoría de edad se les da un tarjeta de identidad que no les da derecho a nada, ya  que tienen que tener un derecho de arriago, por lo que se quedan en situación irregular. Afortunadamente nosotros tenemos la opción de ayudarse al poderles federar. Su primer documento para ese derecho de arraigo es su ficha federativa, que le sirve para a los tres años poder regularizar su situación. La realidad es que los chicos salen de esos programas de apoyo a los menores con un gran incertidumbre ya que llegan a la calle sin nada".


Por esas razones, entre otras, sigue adelante este proyecto de Alma de AfrIca, a pesar de las dificultades porque "Diputación nos gestiona el tema de las fichas federativas y nos quita un pequeño peso, hay empresas que ayudan y vamos a ver cómo llegan ahora las cosas porque arrancar como equipo acarrea muchos más gastos". Y eso que casi todo se queda en casa porque "la pasada temporada la terminé yo como entrenador y entiendo que así va a a suceder en la próxima. Tuve que dejar el cargo de presidente para poder entrenar y ahora el presidente también es un emigrante, que ya está asentado desde hace años en nuestra ciudad, que llegó a ser jugador del club pero lo dejó por edad y que se encuentra totalmente arraigado en España y en nuestra ciudad como es el caso de Benji Nunga, de Guinea Ecuatorial". La fuerza evidentemente se la da a Alejandro Benítez y sus colaboradores "ese plus que es ayudar a toda esta gente, a través de este proyecto y a niveles administrativos y sociales y siempre con el fútbol como medio de integración. Ten en cuenta que nos llaman muchos chicos, a través de las asociaciones, que quieren entrar en el equipo y nostros los acogemos, aunque hay algunos que llegan en pateras y que lo hacen sin pasaportes lo que lo hace todo incluso más complicado". Aunque "aquí en Jerez, afortunadamente, la red funciona estupendamente con las ONG y se les busca acomodo a estos chicos y nosotros intentamos que puedan volver a sus países para montar escuelas de fútbol, que se saquen carnets de entrenador y vayan a sus países a enseñar, sabiendo que los entrenadores españoles son los más buscados por todas partes”.

 

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