Los farmacéuticos de Huelva han realizado un total de 1.774 entregas de medicamentos a domicilio en el confinamiento, así como han entregado 1.480 tratamientos de farmacia hospitalaria a los pacientes al objeto de evitar que éstos se desplazaran a los centros hospitalarios para su recogida.
Así lo ha puesto de manifiesto en declaraciones a Europa Press el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Huelva, Jorge Juan García Maestre, quien ha remarcado que éstas han sido algunas de las múltiples tareas que han realizado los 805 colegiados desde que se decretara el estado de alarma.
El objetivo era evitar desplazamientos de colectivos vulnerables en pleno confinamiento, incidiendo en que la aceptación de algunas medidas como la recogida en las farmacias en vez de en los hospitales de los tratamientos ha sido tal que muchas personas les han pedido que se mantenga puesto que ir a los hospitales con cierta frecuencia les supone un gasto y un desplazamiento que se pueden evitar con esta nueva medida.
Tal y como ha explicado García Maestre, en este primer periodo de la pandemia, el papel del farmacéutico ha sido diverso, desde facilitar información sobre el coronavirus, atender dudas, consultas, entre otras, como informar a la Guardia Civil si detectaban que personas mayores llevan mucho tiempo sin ir por si les hubiera pasado algo, o bien, llevar a los domicilios medicamentos para que no se desplazaran en plena cuarentena.
En concreto, respecto a la farmacia hospitalaria, ha explicado que, debido a la crisis del Covid-19, se creó una plataforma para indicar la medicación del paciente y a la farmacia que, mediante Bidafarma, debía llegar para su recogida.
Ante esto, se ha mostrado "orgulloso" de la labor y el papel que han jugado las farmacias en este tiempo, porque "el esfuerzo ha sido ímprobo", ha proseguido, incidiendo en que al principio era importante la tarea de tranquilizar a la población que salió los primeros días a hacerse con acopios de diversos fármacos como el paracetamol. "Había que tranquilizar a la gente porque, aunque nuestro sistema farmacéutico es fuerte, no se podía seguir con esa deriva", ha remarcado García Maestre.
Tras recordar que la figura del farmacéutico es muy cercana, ha señalado otras labores que les ha dado el confinamiento como la medida, impulsada por la Junta de Andalucía, para que las personas víctimas de violencia de género pudieran alertar en las farmacias gracias a la indicación 'Mascarilla 19'. De hecho, considera que esta medida, con una nueva clave, puede ser de las que se mantengan en el tiempo si ayuda a la víctima a dar la voz de alerta.
Como ha continuado, el sector no tendría problema es seguir con estas medidas para ayudar al seguimiento de algunas personas, como llamar a la Guardia Civil si detectan que una persona vulnerable, como un anciano, lleva tiempo sin ir. "Somos para muchos una figura muy conocida, cercana", ha insistido.
En su opinión, "la pandemia nos ha hecho más visibles" y, como ha indicado, las farmacias han absorbido "el grueso del trabajo" de la atención primaria, ya que muchos para no ir a los centros de salud han acudido al farmacéutico con sus dudas.
"Hemos demostrado que el modelo de farmacia funciona y que cuando se nos necesita, estamos a la altura", ha subrayado el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Huelva.
Cuestionado por si también se vieron con problemas para adquirir a los Equipos de Protección Individual (EPI), ha asegurado que, al igual que otros sectores, tuvieron que buscar y comprar lo que podían o hacerse con medidas de protección como pudieran, toda vez que era vital para las farmacias hacer protocolos, como formar equipos diferenciados, para poder mantener el servicio en caso de que se diera un contagio entre su personal. "Hemos hecho todo lo posible por mantener los servicios, seguir abiertos y atender lo mejor que hemos podido", ha zanjado.