La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada tiene previsto acoger, desde este lunes y hasta el viernes 14 de febrero, en su sede de la Real Chancillería, el juicio que, por la fórmula del jurado popular, seguirá contra el acusado de matar en diciembre de 2017 a su hermana con discapacidad psíquica en Guadix a martillazos, hechos por los que la Fiscalía pide para él una pena de 15 años de prisión.
Según consta en el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía, el procesado, con 35 años, llegó a Granada en un vuelo desde Barcelona sobre las 8,45 horas del 20 de diciembre de 2017, para trasladarse a Guadix, donde vivía su hermana, de 38 años, con su padre, desde junio de ese año.
"Con motivo de la nueva relación de pareja del acusado, las relaciones entre los hermanos, por motivos que se desconocen, se habían vuelto difíciles y tensas hasta tal punto" que "decidió desplazarse a Granada con la vida" de ella, señala el fiscal.
Una vez se encontró en Guadix, supuestamente "en ejecución del plan que había urdido", compró "un martillo de grandes dimensiones" de cabeza metálica, que "guardó en la bolsa que portaba con el equipaje".
Los dos hermanos comieron con su padre en el domicilio de Guadix y, posteriormente, este último y el procesado "marcharon a tomar café y tras ello fueron a recoger el vehículo alquilado en el que se había desplazado" desde Granada.
Entonces, el acusado habría dicho a su progenitor que se había dejado las llaves del coche en la bolsa que había traído, que se encontraba en el domicilio. El fiscal detalla que, "después de convencer a su padre para que se quedara esperando en el lugar", se personó en la vivienda entre las 16,30 y las 17,00 horas, "aprovechando la circunstancia de que su hermana se encontraba sola".
Habría entrado entonces en la casa "sin llamar" y, "con el firme propósito de dar muerte a su hermana, utilizó un objeto contundente de cristal del que se sirvió" para golpearla "en la parte trasera de la cabeza".
Ella, siempre según la versión que da la Fiscalía en su escrito de acusación provisional, se habría dirigido entonces a la cocina para coger "cuchillos para defenderse, continuando un intenso y violento forcejeo", en el que el procesado supuestamente "le golpeó en la cabeza de forma violenta, inopinadamante y en repetidas ocasiones, con el martillo que había comprado, hasta causarle la muerte".
El procesado, al que la Fiscalía acusa de la presunta comisión de un delito de homicidio con agravante de parentesco, se encuentra en prisión provisional, después de que fuera detenido, el mismo día de los hechos, cuando iba a coger en el Aeropuerto Federico García Lorca de Granada el vuelo de vuelta a Barcelona que tenía cerrado de antemano.