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Cádiz

La Reina del Mar bendijo la ciudad de Cádiz

La Archicofradía bendijo durante la felicitación a la Santísima Virgen un nuevo terno bordado para la Señora

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  • La Cofradía entró de regreso en la iglesia del Carmen pasada la medianoche

La devoción de la Virgen del Carmen se hace patente un año más, no solo en la procesión de alabanza que tuvo lugar en la tarde de este martes, sino en todo un mes de julio rendido a sus plantas.

La tarde transcurrió con total normalidad y sin incidentes reseñables, con una temperatura tan agradable como impropia para la fecha

El fervor hacia la reina de los mares lo ha venido marcando desde el pasado 7 y hasta el 15 de julio, la masiva presencia de fieles y hermanos en su novena. Nueve días de cultos que daban comienzo a las 19.00 horas con la exposición del Santísimo, siendo la eucaristía a las 20.00 horas. Este año volvía a predicar la novena un carmelita, concretamente el propio director espiritual, Fray Francisco Antonio Gutiérrez. Como en años anteriores, en cada uno de los días de la novena han ido participando diferentes grupos de la cofradía, la parroquia y la ciudad; así como un coro o grupo musical distinto.

Vísperas

El segundo domingo del mes, 14 de julio, la Archicofradía celebró el tradicional rosario de la aurora a las 8.00 horas desde la iglesia del Carmen y en el que hicieron estación en la iglesia del Corpus Christi de la Plaza de Argüelles para rezar uno de los misterios del rosario junto a las madres carmelitas.

El lunes, último día de novena, la Hermandad celebró su Función Principal de Instituto, que como en años anteriores presidía el obispo diocesano, Monseñor Rafael Zornoza Boy. En el transcurso del acto se impusieron el escapulario los nuevos hermanos de la corporación, y renovaron todos los hermanos la profesión de fe ante la imagen de la Virgen.

Festividad del Carmen

El día grande de la Archicofradía del Mentidero fue este martes, el día de la Virgen. Los actos en su honor comenzaron a las 0.00 horas, cuando se celebraba la felicitación a la Virgen, que este año estaba a cargo de la banda Filarmónica Nuestra Señora de la Oliva de Salteras, que les acompañaría horas más tarde en la salida procesional a la calle como desde hace una década.

La Archicofradía bendijo durante la felicitación a la Santísima Virgen un nuevo terno bordado para la Señora. La pieza ha sido donada por un grupo de hermanos de la corporación y ha sido realizada en terciopelo marrón con bordados antiguos que han adquirido estos cofrades para componer el ropaje. Los trabajos han sido realizados por el bordador gaditano Abelardo Santiago Gómez. La Virgen del Carmen lucirá por primera vez el terno en su próximo Besamanos y Traslado a su camarín a celebrar los próximos días 21 y 22 de julio en su sede canónica de la Parroquia del Carmen y Santa Teresa.

A las doce del mediodía se celebraba una misa solemne ante el paso de la Virgen. Posteriormente, a las 19.00 horas se celebró misa previa a la salida procesional de la Virgen.

A las 20.00 horas comenzó la procesión de alabanzas, que este año recorría la Alameda Marqués de Comillas, Buenos Aires, Calderón de la Barca, Plaza de Mina, Antonio López, Isabel La Católica, Plaza del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, Plaza de San Francisco, Rosario, Beato Diego, Valverde, Cánovas del Castillo, San José, Ancha, San Antonio, Veedor, Mentidero, Bendición de Dios y Alameda.

Como es habitual, la Virgen estuvo acompañada por la banda de Salteras, siendo el capataz NH D. Manuel Ruiz Gené. En el cortejo participaron representaciones de la hermandad del Prendimiento y la Orden Seglar de Carmelitas Descalzos, además de los devotos de la Virgen y del cuerpo de hermanos de la Archicofradía, portando cirios. El paso de palio, iba exornado fundamentalmente con gladiolos y nardos, como es repetido cada 16 de julio.

La tarde transcurrió con total normalidad y sin incidentes reseñables, con una temperatura tan agradable como impropia para la fecha. Los gaditanos acudieron en abundancia por las distintas calles de su itinerario y en varias ocasiones multitudinarias lluvias de pétalos sorprendieron al paso de palio. Un paso de palio que nos dejó momentos muy especiales y con un alto sabor cofradiero como el vivido en la revirá de Rosario con Beato Diego a los sones de la marcha Amarguras de Font de Anta como homenaje al primer centenario de la obra. La Cofradía entró de regreso en la iglesia del Carmen pasada la medianoche

La Archicofradía celebrará el próximo lunes, 22 de julio y coincidiendo con el XII aniversario de la coronación canónica una función solemne de aniversario a las 20.00 horas, tras la cual la Virgen será trasladada en parihuela de regreso a su camarín por las naves de la iglesia del Carmen, siendo este el colofón a todos los cultos y actos de este mes de julio.

Historia

La Archicofradía de Nuestra Señora del Carmen se fundó el 17 de enero de 1638 en el Convento de Santo Domingo, a iniciativa de un grupo de devotos apoyados por el carmelita fray Nicolás Naranjos.

        El 15 de septiembre de 1763 el provincial de los carmelitas de Andalucía, fray José Velasco, concedió al prior de los dominicos la facultad de imponer el escapulario del Carmen, y el 25 de noviembre de 1776 el general de los carmelitas descalzos, fray Francisco de la Presentación, le concedió carta de hermandad.

        Los carmelitas descalzos llegan a Cádiz en 1690, iniciando la obra de su iglesia en 1743, siendo colocada la primera piedra por el Obispo fray Tomás del Valle. En 1758, a punto de concluirse las obras, la Archicofradía inicia los trámites para trasladarse a la nueva iglesia. El traslado se produjo en solemne procesión en la tarde del 23 de marzo de 1761. La imagen de la Virgen pasó a presidir el retablo principal del templo carmelitano desde aquel momento.

La Imagen

La talla de la Virgen del Carmen, Patrona de la Armada y de los marineros, fue realizada por Jacinto Pimentel en 1638; es una imagen de candelero para vestir. Fue encargada por Simón de Tolosa, mayordomo entonces de esta Archicofradía, a este escultor, quien la firma en el dorso del cuerpo. El Niño que sostiene la Virgen es obra del siglo XVIII del imaginero genovés, afincado en Cádiz, Doménico María Giscardi, quien recibe 300 reales por este encargo.

 

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