Cuando el bordador Manuel Solano levanta la tela blanca que cubre la imponente pieza de terciopelo verde y oro puede sentirse como se corta el aire. Allí, en su taller de Morón de la Frontera, se hace realidad el sueño compartido durante años por los hermanos de las Tres Caídas y miles de puntadas van dibujando el nuevo manto bordado de la Virgen del Amor, que será uno de los estrenos más especiales de la Hermandad en el año de su 75 aniversario.
En julio de 2015 un grupo de 14 hermanos de las Tres Caídas puso en marcha una comisión para impulsar el proyecto del manto bordado para la Virgen. El reto era apabullante pero el trabajo ha dado sus frutos y en poco más de un mes Huelva podrá ver los resultados. La ejecución del nuevo manto bordado se encuentra ya a más del 90% y se están dando ahora las últimas puntadas a la obra, que se podrá estrenar el próximo Lunes Santo.
Antes, la Hermandad de las Tres Caídas tiene previsto saciar la curiosidad de los onubenses con una presentación oficial que se llevará a cabo el próximo 31 de marzo, en el Gran Teatro, a las 12.00 horas.
Según explica Joaquín Prieto, miembro de la Comisión Un manto de Amor, durante el acto de presentación actuará la banda de La Puebla del Río, que acompaña actualmente a Nuestra Señora del Amor en salida del Lunes Santo y que presentará una nueva marcha dedicada a la Virgen. La entrada al evento tendrá un coste simbólico y la recaudación se donará a las Hermanas de la Cruz.
Esta no será la única oportunidad que los onubenses tendrán de contemplar el nuevo manto de la Virgen del Amor ya que la obra permanecerá toda la jornada del 1 de abril expuesta en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Huelva. “Queremos que el manto esté allí el día entero para que todos tengan la oportunidad de verlo de cerca”, explica Prieto. Con la entrada también se podrá colaborar, en este caso, con la obra social del manto, la Casa de Acogida Oasis que gestiona el Obispado de Huelva.
Nuevo montaje
Una vez en Huelva, el estreno del manto será prácticamente inmediato. Prieto explica que la pieza se trasladará directamente al Polvorín, donde ya estará montado el paso para la salida procesional del Lunes Santo, el próximo 15 de abril.
Encajar el nuevo manto en palio por primera vez es un proceso delicado, admite Prieto, pero ilusionante. “Es una experiencia nueva pero tenemos diez o doce días por delante para dejarlo perfecto”, explica.
Para sostener el manto se ha elaborado un colero nuevo, de aluminio, al que habrá que hacer los últimos ajustes cuando los más de cien kilos de terciopelo e hilo de seda y oro reposen sobre él. Una de las tareas más delicadas es cuadrar los radios del espectacular diseño que lucirá la titular de las Tres Caídas. Tras la Semana Santa, el manto quedará expuesto en la Casa Hermandad, donde ya se ha adaptado una vitrina para que pueda acoger los casi cinco metros de terciopelo.
Una pieza única
El manto ha sido diseñado por el onubense Juan Robles, vestidor de la Virgen del Amor. Se trata de un diseño radial o en abanico, en el que el dibujo va surgiendo a través de once nervios que avanzan en disminución desde la cola hasta la parte más alta. Aunque hay varios ejemplos de diseño radial en el patrimonio de las Tres Caídas, como la túnica morada del Señor de las Penas bordada por Paco Contioso, el manto romperá moldes el próximo Lunes Santo, ya que es único en su estilo en la Semana Santa de Huelva.
Cada elemento ha sido incluido en el diseño con sentido y la simbología, además de la estética, juega un importante peso en el resultado. Así, las coronas que acompañan a las ramas de palma, símbolo de triunfo, representan las virtudes de la Madre del Señor. Entre las flores, hojas, jarras y coronas se enmarcan otros muchos elementos simbólicos, como conchas, azucenas, una piña -símbolo de la unión de la Iglesia- y jarrones de rosas rojas, signo inequívoco del amor. La cola del manto acaba en pico, con una cartela en la que se puede leer “Yo soy la Madre del Amor Hermoso”.
Para pasar el diseño del papel al terciopelo y oro, Manuel Solano está invirtiendo miles de horas desde que se dio la primera puntada, el 16 de julio de 2016. En el taller trabaja una docena de personas, que ponen mimo al proyecto. Solano ha ido enriqueciendo el diseño a medida que se iba adaptando al terciopelo y sólo para bordar la cartela de la cola ha dedicado un total de cien horas.
Las técnicas de bordado y los materiales son diversos. Según explica el propio bordador, “hay muchos bordados que se han terminado directamente sobre el terciopelo, para conseguir el efecto de volumen que buscábamos”.
Proyecto coral
Aunque materializado en los últimos años, la realización de un manto bordado para la Virgen del Amor era una aspiración de la mayoría de los hermanos de las Tres Caídas. La comisión promotora recogió en pleno verano cerca de 400 firmas para la votación del proyecto y la asamblea que le dio luz verde fue la más numerosa que se recuerda, tanto, que tuvo que realizarse en el templo.
A lo largo de estos años, la actividad impulsada por Un manto de amor ha sido vertiginosa y la respuesta de la Hermandad, unánime. Casi 700 huchas con donativos de los hermanos para el manto, 40 toneladas de papel recogidas, sorteos, convivencias, viajes, conciertos… Son algunas de las numerosas actividades con las que se recaudado financiación para el proyecto. Además, hay 150 patrocinadores que realizado una aportación mensual y se ha permitido patrocinar algunas de las piezas que irán en el manto, como las piedras engarzadas en orfebrería.
Toda esta esta colaboración ha hecho del proyecto una obra coral y de hermandad y ha posibilitado que tanto la ejecución del manto como la obra social que lo acompaña estén prácticamente cubiertos en los días previos a su estreno. Casi sin descanso, los esfuerzos se dirigirán ahora otros nuevos proyectos, como el bordado del techo de palio.