Hijos, hermanos, primos y otros allegados y recomendados de concejales y técnicos municipales, en su mayoría sin cualificación profesional alguna para realizar la labor específica de la empresa. Ese es el retrato de la plantilla que trabajó para Matinsreg cuando la firma zamorana recibió a dedo del anterior alcalde jienense, José Enrique Fernández de Moya, la concesión para el mantenimiento de las fuentes ornamentales. Así, según el relato ofrecido ante el juez que instruye la causa por diversos testigos, para el servicio de mantenimiento trabajaban 13 personas: un cuñado del concejal de Mantenimiento Urbano, Manuel del Moral; un hijo del entonces arquitecto del Ayuntamiento Agustín Sánchez; un hermano del secretario del concejal de Mantenimiento Urbano; un operario contratado por recomendación del entonces alcalde, José Enrique Fernández de Moya, “sin cualificación profesional para la labor que desarrollaba; otro operario contratado “por presión a la empresa” del entonces concejal de Personal, Miguel Ángel García Anguita; y otro operario hijo de una bedel de la Concejalía de Mantenimiento Urbano y de un capataz municipal. Y en la oficina de Matinsreg en Jaén trabajaba también la hija del edil de Mantenimiento Urbano.
De otro lado, los testigos han confirmado los costes excesivos en el cloro y en la mano de obra facturados por Matinsreg. Según el testimonio de anteriores gestores de Imesapi, la cantidad y el tipo de productos empleados para el tratamiento de dichas fuentes ornamentales y de beber variaba entre las épocas invernal, primavera y verano, dado que los niveles de cloro varían en función de la temperatura exterior. De este modo, en invierno, se utilizaban unos 520 litros de cloro líquido y 550 kilos de cloro en polvo; pero en verano eran 60 litros de cloro líquido y 1.120 kilos de cloro en polvo, y unos 150 litros de algicida. Un servicio que se prestaba con una plantilla de siete trabajadores que atendían todas las necesidades del mantenimiento de fuentes. Sin embargo, la facturación realizada por Matinsreg una vez que asumió “de facto” (a dedo) la concesión municipal disparó todos los registros que había hasta entonces. Así, y a pesar de que el convenio laboral del metal prevé un máximo de 160 horas mensuales en este ramo, Matinsreg acreditó los siguientes números: En octubre de 2012 figuran 1.512 horas de trabajo y esto suponen 9 trabajadores; en enero de 2.013, figuran 3.751 horas de trabajo, con 23 trabajadores; y en mayo de 2.013, 4.774 horas de trabajo y 30 trabajadores. Un personal empleado que “estaba fuera de toda lógica”, según el testimonio de los testigos ante el juez. Y no menos desorbitado fue el coste de la mano de obra por parte de Matinsreg, que que se facturaba a 28,86 euros la hora, cuando su coste real es de 18,50 euros. “Se utilizaron unas cantidades excesivas de cloro, líquido, en polvo, en pastilla y algicida”, fue el testimonio de los testigos durante su comparecencia ante el juez.
Reparos
En la instrucción que lleva a cabo el magistrado Antonio Valdivia se revela que el exalcalde jienense levantó 37 reparos del interventor municipal en otras tantas facturas emitidas por Matinsreg, y cuyo importe global sería de unos 2,7 millones de euros. Los reparos los hizo en resoluciones emitidas los días 27 de diciembre de 2012 (19 reparos), 10 de abril de 2013 (2 reparos) y 30 de diciembre de 2013 (otros 16). Los reparos del Interventor era porque no figuraba el expediente de contratación de dichos servicios que amparase las facturas, que recibía “conformadas” y con el “visto bueno”. La mayor parte de las facturas fueron “conformadas” por el arquitecto técnico municipal, Agustín Sánchez García.uno de los cuatro investigados que declaró el pasado martes ante el juez que instruye la causa.