La Fiscalía ha pedido penas de cinco años de prisión y multa de 3.600 euros para una directora de banco acusada de un delito continuado de falsedad en documento mercantil en concurso con un delito continuado de apropiación indebida, tras supuestamente quedarse con unos 210.000 euros de las cuentas de una familia de la capital. El juicio se celebrará el 15 de marzo en la Sección Segunda de la Audiencia de Córdoba.
Según recoge la calificación del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press, la procesada, de unos 48 años, aprovechó "la buena fe y la plena confianza" que en ella tenían un matrimonio y la hija de ambos, clientes de su sucursal, y entre los años 2011 y 2013 presuntamente efectuó numerosas operaciones "fraudulentas" que tuvieron como efecto directo "el despojo paulatino de todos los ahorros que la familia tenía depositados en la entidad".
Para ello, supuestamente actuó con absoluto desconocimiento de los titulares de las cuentas y realizó "en su propio beneficio" sucesivos reintegros, llegando también a cancelar "sin autorización" las imposiciones a plazo fijo de los miembros de la familia para incorporar seguidamente a su patrimonio el saldo de las mismas.
Con la finalidad de "ocultar tales expoliaciones y justificarlos en la contabilidad de la entidad financiera", el fiscal relata que la acusada "expedía los correspondientes justificantes bancarios, en los que plasmaba de su propia mano una firma ficticia que trataba de reproducir la firma real de los titulares de las cuentas".