El tiempo en: Punta Umbría
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Sevilla

La madre está "segura" de que la familia de su ex sabe dónde están

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai

Sonia Barea, la mujer que ha denunciado el secuestro de sus hijos Manuel y Violeta, de 9 y 10 años, respectivamente, por parte de su exmarido, el ex policía local de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) Manuel Lebrón González --que fue condenado a dos años y diez meses de cárcel por maltratar y someter a "continuas" vejaciones a su ex esposa en presencia de los menores--, ha asegurado este martes que está "segura" de que "su familia sabe dónde están" los dos menores.

En este sentido, la madre de los dos menores ha relatado este martes en el programa 'Herrera en Cope' que su exmarido todavía no ha sido localizado y se ha mostrado "muy preocupada" porque entiende que "no es un caso de un padre que quiera fastidiar a su exmujer".

"Él tiene un perfil agresivo y tendría que haber entrado ya a prisión porque tiene una sentencia firme, la mía", ha puesto de manifiesto Sonia Barea, que ha recordado que su exmarido tendría que haber entregado a los niños el pasado 30 de diciembre, pero "no apareció en el punto de encuentro", asegurando que tanto su expareja como su madre "tienen que saber dónde están mis hijos".

Asimismo, ha dicho que, aunque nunca se hubiera retrasado en la entrega de los niños, "les había dicho que se iban a marchar y que no iban a volver en mucho tiempo", señalando que "algo debió decirles la última vez porque no querían irse con él".

Sonia Barea ha narrado que, durante años, sufrió malos tratos tanto físicos como psicológicos por parte de su expareja. "Fue cambiando poco a poco y terminó destrozándome psicológicamente", señala, añadiendo que fue condenado a 34 meses de prisión y que tuvo que pedir auxilio al Instituto Andaluz de la Mujer para que le dieran la opción de vivir en una casa de acogida.
LA DENUNCIA

La Policía Nacional de Sevilla está buscando a los dos menores después de que su madre haya denunciado su desaparición tras habérselos entregado a su expareja el pasado 23 de diciembre, en virtud del régimen de visitas acordado por ambos, y después de que éste no los haya entregado una vez expirado el plazo de la visita, el pasado día 30, en el punto acordado en Granada, residencia habitual de los pequeños.

Un portavoz de la familia materna ya informó a Europa Press de que, ante las fiestas navideñas, se acordó un periodo de vacaciones según el cual los pequeños, Manuel y Violeta Lebrón, pasarían con el padre del 23 al 30 de diciembre y, posteriormente, volverían a estar con la madre, quien disfruta de la custodia de ambos.

Tal y como consta en la denuncia, presentada por la madre de los menores este lunes ante la Policía Nacional de Sevilla, desde el día 23, fecha en la que se los entregó al padre, "no tiene conocimiento alguno del paradero de sus hijos", mientras que el centro del punto de encuentro donde tenían que haber realizado el intercambio "ha realizado todas las cuestiones posibles para localizar al padre", si bien "todas han sido infructuosas".

Asimismo, la madre ha relatado a la Policía que el padre "ha tenido varios problemas con la justicia" y que actualmente "tiene una prohibición de vivir e incluso acercarse a la población sevillana de Alcalá de Guadaíra", lugar donde tiene habitualmente su residencia, "por lo que no se sabe actualmente dónde está viviendo con los menores".

Además, y como consta en la denuncia, también ha intentado ponerse en contacto con otros familiares de su expareja para poder localizar a los pequeños pero, sin embargo, el resultado ha sido infructuoso. Incide en que incluso la abuela paterna, si bien han podido contactar con ella, "ha comentado que conoce el paradero de los menores pero que no lo piensa decir".

Del mismo modo, según se desprende de la demanda, los hijos habían hecho saber a la madre que "su padre les había dicho textualmente que se los iba a llevar fuera y que no volverían en mucho tiempo" y, añade que, "en una ocasión, la niña observó que el padre tenía guardado en una caja fuerte un fajo de billetes de euros bastante grande".

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN