Otros dos bomberos resultaron heridos durante las tareas de extinción de este incendio, que se reactivó en la tarde de ayer debido al fuerte viento que se levantó en la zona.
Los bomberos fallecidos se habrían visto sorprendidos por un brusco cambio en la dirección del viento registrado en la tarde de ayer y quedaron atrapados debido al rápido avance de las llamas.
“Los efectivos estaban trabajando en una zona de vientos variables y ha habido un cambio de viento inesperado que ha rodeado a seis bomberos, de los cuales cuatro han muerto y dos han resultado heridos y han sido trasladados al Hospital de Valle Hebrón”, según explicó Joan Boada.
Los cuatro bomberos fallecidos pertenecían al Grupo de Apoyo de Actuaciones Forestales (GRAF), un grupo de bomberos profesionales especializados en incendios forestales, según informó a Efe el portavoz de la Asociación de Defensa Forestal de Cataluña, Carles Tost.
Las autoridades municipales han pedido a los habitantes de la localidad que permanezcan en sus domicilios y han habilitado un hospital de campaña en el polideportivo para atender a los heridos que puedan producirse.
No obstante, Boada aseguró que “la gran dedicación de los bomberos” para combatir el fuego consiguió que las llamas no lleguen al núcleo urbano y “el fuego ya no avanza hacia zonas pobladas”.
Un total de setenta dotaciones de los bomberos están trabajando en estos momentos en la zona siniestrada, junto a seis helicópteros bombarderos, cuatro avionetas, un hidroavión y un helicóptero de mando.