Toda resurrección está supeditada a una cuestión como la creencia como un papel predominante y crucial para confiar esperanzados en que la vida volverá a vencer a la muerte. Y es ahí donde navega el Racing Club Portuense, entre aguas complejas, difusas e indefinibles como compañeras de viaje en estos últimos años.
Tal y como anunciábamos el pasado 20 de julio en estas mismas páginas, éste pretende volver a competir tras cuatro años sin hacerlo y después de sortear un concurso de acreedores que ha llegado a su fin.
Las deudas habrán sido abonadas en su justa medida (las que marcó la ley) pero las dificultades aún tienen algún que otro capítulo más por escribir y por sortear. Como el que debe seguir siendo su casa, el estadio José del Cuvillo, que sigue a día de hoy con su particular ‘secuestro’ judicial.
Éste se presume fundamental para que su resurgimiento sea efectivo. Sin él, no hay viabilidad posible a que el Racing Portuense vuelva a la competición nuevamente.
Y además es algo con el que mantienen de forma meridiana el grupo de aficionados que está al frente de esta iniciativa, de la que según estos cuenta ya con “un gran número de aficionados y de empresarios que ya han dado su apoyo para que el Racing vuelva”.
El Cuvillo, por tanto, sigue siendo el objeto crucial para reactivar un proyecto que crece a tenor de los movimientos que se vienen sucediendo. Aunque eso sí, hay factores a tener en cuenta.
El pasado mes de abril, en sesión plenaria, y suscrito por todas las fuerzas políticas, se elevaba a Pleno resolver la cesión temporal del estadio José del Cuvillo al Racing Club Portuense al no haber presentado la entidad deportiva ninguna alegación al decreto de revocación firmado en marzo de 2016 por el primer teniente de alcalde, Antonio Fernández, entonces concejal de Urbanismo.
El propio alcalde, David de la Encina, se comprometió a “recuperar el patrimonio de los portuenses”. Cuatro meses después, el recinto continúa cerrado. Otra de las causas a tener en cuenta es el entonces acuerdo suscrito en 1.991 en el convenio firmado por el Consistorio y el club, en el que éste podría hacer uso de él siempre que fuera el primer equipo de la ciudad. A día de hoy y en caso de competir, no lo sería.
A un año de los 90
Si el sentimentalismo va intrínseco a este movimiento social y deportivo, el hecho aún tiene más dosis históricas con un dato que no deja lugar, como es el aniversario con el que redondeará el próximo año 2.018 con el cumplimiento de noventa años de historia tras su creación en 1.928.