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El Gallinero

Antonio Martín sueña ya con la inmortalidad

50 años “gaditaneando”, el autor en vida más laureado de toda la historia del Falla, se despide con una copla besando las tablas por las que tanto dio

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  • Ley de vida -

El adiós de Antonio Martín eclipsó toda una función que brilló de principio a fin. Y es que Antonio Martín, el Genio, anuncia su adiós en un emotivo pasodoble que le obliga a saludar sobre las tablas del Gran Teatro Falla en la que no duda en besar. Martín, con ‘Ley de vida’, ahora toma más razón el nombre del repertorio utilizado este año, que quedará marcado en la historia del Carnaval de Cádiz tras haber cumplido medio siglo haciendo coplas.

‘El niño de San Vicente’ pone así fin a una dilatada historia con 15 primeros premios, después de haber sido pregonero y de haberse convertido en uno de los grandes referentes de toda la inmensa historia carnavalera gaditana. Una noticia que sorprendió e hizo vibrar de emoción y de sentimiento a un Falla que no dudó en ovacionar y sentir un momento histórico que aglutinó el fin del “Martinismo” y su inmortalidad.

Un autor que ha vivido entre su Carmela, su plaza San Vicente y su Cádiz, sus amores con los que ha convivido por entero en sus cinco décadas que ha dejado momentos y comparsas que han sido historia viva.


Tras “gaditanear” 50 años, Antonio Martín dice adiós, después de comenzar su historia, nuestra historia, con ‘Los mayordomos’. Gracias maestro.

Resumen de la noche

El Concurso se pone serio con la primera sesión de una semifinal que brilló de cabo a rabo, en una noche que encandiló con una variedad y con momentos para grabar en la retina por todo cuanto se ofreció.

Desde Aragón que ensimismó y apasionó a partes iguales a un público que aguardó una melodía y unas letras puras y profundas, alabando a los altares la interpretación y la delicadeza con la que balancea cada cuarteta que glorifica.

El popurrí es el ejemplo perfecto de una poesía y un repertorio reflexivo que no hace sino pugnar con una copla versada e inteligente como pocas.  La noche tuvo estilos opuestos, reafirmados y emergentes. Para todos los gustos y con toda la calidad de una sesión cuasi perfecta. Vera dejó atrás las sensaciones grises y marcó un pase que lo debiera encubrir por idea, repertorio y por satisfacción generalizada.

Germán, autor naciente, busca la confirmación con su nueva apuesta de OBDC. Calidez con letras comprometidas y con recorrido, como el que desea hallar de una vez. Dulce.

Pardo, en coros, se reafirmó y apuntó muy alto con una actuación, posiblemente la mejor en el Concurso, con un despliegue musical más que destacado con una letra que se adapta como pocas con una defensa de Andalucía.

El Canijo dejó su arte y su gracia con un tipo de lo más dulce. Nada de paquete, una delicia.

La noche la cerró los hermanos Carapapa, que señaló su lugar para encaminar la ubicación de las que deben estar en lo más alto junto al podio de las mejores. 

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