Javier Sánchez Rojas, presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz, reconocía ayer que “en la actualidad hay muchas inversiones paralizadas en la provincia de Cádiz hasta que se sepa quién formará gobierno, porque los inversores quieren conocer las reglas del juego”. Lo expuso en el transcurso del espacio A compás-Hablemos lo nuestro de Ondaluz TV, en el que lamentó que la actividad económica lleve paralizada año y medio como consecuencia de la inestabilidad política, y más aún por sus consecuencias sobre la contratación pública, “y eso se nota especialmente en las empresas macro, que son las que mueven la economía. Yo espero que pronto haya gobierno, ya que no hay licitaciones públicas desde hace meses, que tiene un peso muy alto en el PIB, y además porque los inversores necesitan certezas”.
Según Sánchez Rojas el tejido empresarial de la provincia va camino de cerrar el año con cifras mejores que las de 2015, “pero tampoco dan para tirar cohetes y recuperar la capacidad adquisitiva que teníamos. La recuperación está siendo lenta y paulatina; aún queda mucho por hacer”. Por el camino, durante los años de crisis, se han quedado diez mil empresas, lo que ha dejado la cifra actual en torno a las 58.000, aunque el presidente de la CEC también reconoció el papel de los autónomos, personas que “por necesidad” han decidido emprender: “todo suma”.
Por otro lado, también advirtió sobre las consecuencias del Brexit, “ya que esta es la provincia con más relación con el Reino Unido. Aún es pronto para evaluar, hay que aguardar a la primavera, que será cuando empiece el baile del desenganche, pero lo que está claro es que para el Campo de Gibraltar se abre una oportunidad si lo sabemos hacer bien”.
