Pablo Zarzuela transitaba una mañana más en su silla de ruedas por el centro de Jerez, acompañado de su madre, cuando se les acercó un conocido y le preguntó si no estaría interesado en practicar el baloncesto en silla de ruedas. Ya tenía el ejemplo de su hermano gemelo Alejandro, que practicaba el tiro con arco en silla de ruedas, y decidió probar.
Dos semanas más tarde fue el propio Alejandro el que se le sumó tras asistir a uno de los entrenamientos. En ese momento desconocían que en unos años serían conocidos como los “juniors de oro”, y mucho menos que toda su ciudad estaría pendiente de ellos para compartir su felicidad y su éxito ante uno de los momentos más brillantes de su carrera: alcanzar la plata olímpica en una final con la Selección Española. Fue este sábado por la noche, y ante Estados Unidos. Después de tres cuartos muy disputados, en los que los estadounidenses apenas pudieron despegarse en el marcador, en los últimos diez minutos se impuso el poderío yankee, aunque como dijeron a la finalización del encuentro, no habían perdido el oro, sino que habían ganado la plata.
52-68 fue el resultado final. Entre Alejandro (20 puntos) y Pablo (16 puntos) se bastaron para poner en jaque al poderoso conjunto de las barras y estrellas, cuyo entrenador se dirigió expresamente a los jugadores jerezanos al final del encuentro para reconocerles el gran trabajo realizado. Su papel en estos Juegos de Río ha sido extraordinario y el propio Alejandro reconocía con su plata colgada al cuello que estaban “supercontentos de haber conseguido esta plata para España”. En la grada le aguardaban su mujer, su cuñado y varios amigos para compartir una alegría en la que también tuvo presente a su familia y a Jerez: “Tengo que agradecer todo el apoyo que hemos recibido desde Jerez. Lo hemos sentido muy cerca, y sin ese apoyo no lo habríamos logrado”.
Han sido casi tres meses separados de los suyos. Un tiempo en el que han preparado los Juegos con partidos en Canadá, Estados Unidos y Polonia. Especialmente las últimas cinco semanas, centradas ya en la competición en Río. Pero el trabajo y el esfuerzo no sólo ha dado sus frutos en forma de metal, sino que ha servido asimismo para que se conozca su modalidad deportiva y para que todo un país, pero también toda una ciudad, la suya propia, les tenga presentes y siga a partir de ahora su trayectoria.
Pablo Zarzuela también se mostró muy contento por la plata lograda en los Juegos y aseguró que “el carácter y la unidad” del grupo es la que les ha llevado hasta el subcampeonato paralímpico. “No me gusta perder ni a las chapas, me gusta competir hasta el final. Queríamos ganar la final, pero Estados Unidos es un equipazo, lo han puesto muy duro y se han merecido ganar. Le hemos puesto mucho corazón y ha salido muy bien todo en general”, dijo Zarzuela, en la zona mixta del Arena Olímpico de Río. “Me he divertido mucho, a la vez que hemos sufrido”, reconoció tras una final que pasará a la historia por el hito alcanzado, que no debe ser el primero.
Ahora les aguardamos en Jerez para ver relucir su plata, pero sobre todo para compartir su felicidad.