La ‘vuelta al cole’ de los vecinos del centro histórico de Jerez se presenta más movida que nunca. Esta asociación vecinal, una de los más activas en Jerez, se ha rebelado contra la contaminación acústica que llevan años denunciando por los problemas de la movida nocturna y contra las ruinas que les rodean haciendo precisamente eso: mucho ruido, pero de manera pacífica. Para ello, se han aliado con el resto de cascos antiguos de Andalucía que sufren el mismo problema, han vuelto a patrullar sus calles para comprobar con sus propios ojos que lo que se había logrado estos tres años se ha ido al traste y han apostado por el rigor al rodearse de expertos (filólogos, historiadores, ect.) que van a dar una explicación durante todo el año de por qué los edificios del patrimonio jerezano se están cayendo.
En su ‘ofensiva’, también han movido hilos a nivel institucional y el Defensor del Pueblo Andaluz acaba de admitir a trámite su queja contra el Ayuntamiento, lo que les está permitiendo difundir su problemática a nivel regional. Toda esta batería de iniciativas llega en pleno divorcio con el Ayuntamiento jerezano desde meses atrás, después de que la Administración local “se muestre incapaz” de dar una solución a esta problemática, como así denuncia el propio presidente de la AVV Centro Histórico, Alejandro González, que se remite a los últimos acontecimientos para poner en evidencia la “nula” apuesta del Consistorio en este entorno.
Para este colectivo, la prueba más evidente es que los presupuestos 2016, cuyas claves ha desmenuzado esta última semana el delegado de Economía, Santiago Galván, no contemplan “absolutamente nada” en las partidas para este enclave. De esta manera, tienen claro que difícilmente se puede sostener a largo plazo y con la situación económica municipal empezar a aplicar el Plan Director cuando está a punto de cumplirse un año de su presentación. Casi 12 meses después, tal y como advierten, la enésima declaración de buenas intenciones del Ayuntamiento con la zona de intramuros se ha quedado reducida a eso, a un documento del que hasta la fecha no se ha hecho ni una sola actuación. Asimismo, tampoco desde la institución municipal han dado plazo alguno ni siquiera para la primera actuación que encabezaba este proyecto: la reordenación de la Plaza Belén más allá de que las obras comenzarían antes de que acabara el año, una afirmación del delegado de Urbanismo, Francisco Camas, y que los vecinos ponen en cuarentena.
El gobierno del PP tampoco cumplió
El Plan de Actuación 2014-2015 diseñado por el
anterior Gobierno municipal del PP para resolver problemas históricos en Jerez incluía una partida de cuatro millones de euros para el centro histórico en siete actuaciones concretas, entre las que destacaba la urbanización de la plaza Belén, la rehabilitación integral del Tabanco del Duque o la urbanización de
la plaza Limones. Parecía
que los vecinos tenían atada esta inversión más que nunca, pues el importe salía directamente del dinero del canon por la concesión del ciclo integral del agua, pero ni por esas. Las obras, que tenían que haber empezado antes de que acabara 2014, nunca comenzaron. Entonces llegaron las elecciones, el PP salió del Gobierno y, de
nuevo, los vecinos, volvieron a quedarse con la miel en los labios. Desde entonces, solo quieren hechos y ven de “ciencia ficción” cualquier propósito del Ayuntamiento.