El Instituto Vicente Espinel se ha convertido esta semana, casi por arte de magia, en una Academia de Superpoderes para que un centenar de niños y niñas de Málaga Acoge pasen un verano diferente. Unas colonias en las que estos pequeños de 3 a 16 años, de las familias en riesgo de exclusión que atiende el colectivo, salen de la rutina y compaginan diversión con una lección vital, a favor de la integración y las capacidades de todos. Para lograr que sean superhéroes y superheroínas necesitan también del apoyo de los malagueños que pueden poner su granito de arena a través de la campaña de crowdfunding que han puesto en marcha y que permitirá con pequeñas aportaciones alcanzar los 2.000 euros del reto para un verano súper feliz.
“Son niños en su mayoría malagueños, nacidos aquí pero de padres inmigrantes, de multitud de países, especialmente Marruecos”, cuenta Flor Almeida, responsable de educación del proyecto. Danza, música, canto, deporte, excursiones al parque acuático, playa o museos y, cómo no, talleres para entrenar las capacidades o superpoderes, tanto los propios como los de otras personas. Cada semana, un superhéroe será el protagonista, como la superheroína, el super cuidador del medio ambiente y los animales o los super abuelos. “Les llevaremos un día de visita a una residencia para que conozcan todo lo que los mayores pueden esneñarles”, apunta.
La educación en la diversidad es clave desde pequeños para construir una sociedad más justa, tal y como lleva haciendo Málaga Acoge desde 1990. “Se fomenta mucho la convivencia, que se enriquezcan con la diferencia y aprendan a no rechazar lo que es diferente”, defiende Almeida. Unas semanas por delante donde combatir el calor malagueño a base de ingenio y voluntarios que prestan su tiempo por una buena causa. Además, como buen superhéroe tienen una misión, un flashmob para el último día de curso, cuyos disfraces ya están preparando.
