La última jornada del grupo décimo de la Tercera División sirvió también para contemplar como dos jugadores del Atlético Sanluqueño debutaban en esta categoría en casa de la UD Roteña. Fueron el juvenil Guille y Pablo Rodríguez, este último procedente del filial. El caso de Guille es especial porque en la temporada 2015-2016 ha actuado en la Liga Nacional Juvenil, en la Primera Andaluza y finalmente en la Tercera División. Se enteró de su convocatoria con anécdota incluida: “El viernes salí de El Palmar y me doy cuenta de que había dejado el móvil en el vestuario. Fue entonces cuando me dijeron que tenía que firmar en la convocatoria. Me fui del estadio sin saber que iba a ser titular ante la UD Roteña”.
Lamenta que “mis padres no pudieron ir a verme. Mi padre estaba con mi abuelo en el Hospital porque está delicado de salud y mi madre estaba trabajando. Mi primer partido en la Tercera División se lo dedico a mi abuelo”. Hace constar que “jugar en Tercera División y hacerlo como titular es un motivo de alegría. Al principio estaba algo nervioso porque no quería fallar y porque quería hacer bien las cosas. José Pérez Herrera me dijo que me dosificara, que no subiera tanto. Que jugara como si lo hiciera en el juvenil A”.
No deja de reconocer que “debutar en la Tercera División es un subidón de moral. Jugar en esta categoría es distinto, se nota sobre todo en el cuerpo a cuerpo. Me servirá para coger experiencia de cara a la próxima temporada. Al comenzar el partido me reflejé en jugadores como Pelón,Antonio Jesús o Dani del Moral, por ejemplo, que lucharon para debutar en el primer equipo del Atlético Sanluqueño”.
De lo que queda de temporada resalta que “ahora lo que debemos hacer es disfrutar en la fase ascenso y luchar por subir a la Segunda División B. Ya no quedan equipos fáciles y todos debemos formar una piña. Unidos es más fácil llegar lo más lejos posible”.
