Un futbolista “solo llega a la élite si tiene unos buenos hábitos de alimentación”, así de rotundo se mostró Antonio Escribano, médico deportivo, endocrino y nutricionista, durante el I Foro Unidos por el Deporte, celebrado en la Caja Blanca.
Con más de 30 años de experiencia en el fútbol profesional, Antonio Escribano afirmó, en el marco del debate Deporte y alimentación, una ecuación saludable, que “una parte esencial durante la vida deportiva de un futbolista es su entrenamiento biológico”.
Así, “entrenar, descansar y comer es lo único de lo que debe preocuparse, pero esto no es tan fácil”, incidió el especialista que señaló que “el papel del entrenador es clave en este asunto”.
Un fútbol más rápido
El fútbol “necesita más velocidad, fuerza y resistencia en la actualidad; y al contrario que una maratón, no basta con llegar, hay que precisar y, para ello, se requiere cuidar la carga energética”.
Asimismo, “la gasolina de un futbolista es el glucógeno, que está en las frutas, verduras, pastas, zanahorias o patatas”, enumeró Escribano que subrayó que “todo lo que necesitamos radica en los alimentos, no hace falta suplementar si se come bien”.
En el debate también participó el entrenador del Málaga CF, Javi Gracia, quien comentó que “al jugador hay que convencerlo porque no existe un control absoluto sobre él”. En este sentido, el nutricionista del primer equipo malaguista, Francisco Jaime Muñoz, afirmó que “se trata de lograr el equilibrio con lo que necesitamos y los alimentos”.
En este sentido, el lanzador de peso malagueño Borja Vivas, que parte el domingo al mundial, confesó que “desde que distribuyo las cinco comidas, estoy mucho mejor”.
