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Jerez

“Sólo formaremos parte del Gobierno si lo pide la asamblea”

“Hasta que no cambien las leyes, el Ayuntamiento seguirá secuestrado por la sucursal de la troika que tenemos en Madrid”. “En el Villamarta hay que ver la responsabilidad del PP, pero el PSOE tenía que haber previsto un plan B y no lo hubo”

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Santiago Sánchez se convirtió hace poco más de un año en el secretario general de Podemos en Jerez con el respaldo del 68% de los votos. Apenas tres meses después era elegido como candidato a la Alcaldía por la agrupación de electores Ganemos Jerez, que se convirtió en la tercera fuerza más votada de la ciudad y logró cinco concejales decisivos para la investidura del nuevo gobierno municipal y logró grupo propio en Diputación. Afronta su labor con entusiasmo, compromiso y sentido crítico, aunque también se puede encontrar con quien le critique que no lo sea tanto con el líder de su partido, por eso de aludir al “personalismo” de Albert Rivera y la pelea por los sillones que atribuye a los demás y no a quien se ha autoproclamado vicepresidente del Gobierno.

No sé si a veces se siente superado por la acelerada sucesión de acontecimientos que han hecho acto de presencia en su vida en tan corto espacio de tiempo.
—Lo bueno de estar implicado en proyectos de este tipo es que son colectivos, no personalistas. Aquí se decide de forma colectiva, y el peso recae en la asamblea y en los grupos de trabajo, no en mí. La experiencia la llevo con ilusión y aprendiendo un montón.

¿Qué balance hace de la labor de su grupo municipal en estos siete meses y medio?
—Es interesante la situación en la que estamos, porque somos gente que antes hemos estado en la calle peleando y ahora estamos en las instituciones. Ganemos Jerez se ha convertido en una herramienta ciudadana dentro del Ayuntamiento y se han conseguido ya algunas cosas, como la comisión de auditoría y transparencia, que es un hito histórico, y negociar la bajada de los sueldos de los políticos hasta conseguir un ahorro de 600.000 euros anuales en la Corporación municipal. Pero es cierto que no estamos gobernando y que vamos poco a poco.

Entiendo que por el hecho de haber debutado en una corporación municipal han tenido que realizar un esfuerzo extra de adaptación, ¿qué ha sido lo más complicado?
—Enterarnos cómo funcionan las comisiones de pleno, los plazos, el papel que hay que entregar para las propuestas, pero en poco tiempo se aprenden y tenemos compañeros que nos han ayudado bastante. Han sido cosas anecdóticas, porque al comienzo nos equivocábamos, entregábamos las cosas fuera de plazo, cosas de no tener experiencia en la política municipal. Pero también te puedo contar otra anécdota curiosa que me ocurrió en navidades. Como portavoz del grupo soy trabajador del Ayuntamiento y llamé a recursos humanos para saber cuántos días de vacaciones me correspondían, y se quedaron a cuadros porque era la primera vez que un concejal llamaba preguntando eso. Tardaron un día en responderme porque no lo tenían claro y me dijeron que mi contrato era como el de un alto directivo; es decir, no se me pagan horas extra, pero tampoco se me controla. O sea, que me puedo ir cuatro años a Cancún y nadie me controla, y eso habría que cambiarlo.

Al PSOE le persigue la famosa frase de "gobernar con siete concejales sería engañar a los ciudadanos", pero no sé si le ocurre a usted lo mismo después de aquella noche en la que dijo lo de "se le acabó el chollo al PP y al PSOE", ¿qué tipo de seguimiento hacen al cumplimiento de los compromisos firmados para apoyar su investidura?
—Es cierto que los acuerdos los estamos forzando nosotros para que se cumplan, caso de la comisión de transparencia, la comisión de servicios propios... y hay incumplimientos. Mamen Sánchez no dimitió como diputada, dejó que la echaran. Y los que forzamos somos nosotros, y a la vista está de que sí se les ha acabado el chollo. Para empezar, les hemos bajado los sueldos y hay control importante sobre las decisiones de junta de gobierno. También se le ha acabado el chollo al PP y a María José García Pelayo en lo que respecta a la impunidad que tenía en el Ayuntamiento. 

Ustedes, en cualquier caso, han sido vitales de cara, por ejemplo, a la aprobación del presupuesto con su famoso sí técnico; sin embargo no ha habido más avances en materia presupuestaria ni del plan de ajuste, e incluso ya han denunciado la situación, ¿le han convencido las explicaciones?
—No. Hemos tenido reuniones para plantear ambos temas y no fueron fructíferas. La alcaldesa diluía el tema y ya hemos dicho que hasta que no nos digan las líneas generales por las que tirarán no nos sentaremos a hablar, porque para perder el tiempo no estamos.

Tampoco se puede esperar a ver quién gobierna o si tenemos un ministro amigo para decidir sobre el tema...
—El Ayuntamiento tiene que seguir funcionando independientemente de quien gobierne.

¿Veremos en Jerez unos presupuestos participativos?
—Esperemos que sí. Apostamos por ello, y que sean de verdad, porque Diputación organizó hace poco unas jornadas sobre presupuestos participativos con gente muy interesante y experiencias para analizar, y a esas jornadas solo fue la primera teniente de alcaldesa a inaugurarla y tras la inauguración se fue, no había nadie del gobierno y nos llamó la atención. Nosotros sí estuvimos, pero no hubo interés por el gobierno local, y eso es un mal síntoma.

Lo que no hemos visto hasta ahora son urnas en las plazas, como de las que se hablaron cuando se debatía su apoyo a la investidura del PSOE, ¿cree que las llegaremos a ver en el transcurso de estos más de tres años por delante?
—Yo invito a los ciudadanos a que se pasen por el local del grupo municipal en el Ayuntamiento, porque es un hervidero de gente, de reuniones, e invitamos a elaborar propuestas para que nosotros las podamos defender después en el pleno. La ciudadanía tiene ahí una herramienta importante, y además nuestras asambleas son abiertas y puede participar quien quiera y utilizarnos como quiera, siempre que sean propuestas razonables.

Decía Raúl Ruiz-Berdejo hace una semana que entiende la cautela, pero que para gobernar hace falta más determinación, ¿está de acuerdo?
—Sí. Es verdad que es normal que tengan miedo, viendo el camino de anteriores gobiernos en la ciudad, y hay que pedir informes técnicos y jurídicos, pero no podemos ser víctimas de los tecnócratas, y el gobierno tiene que empezar a tomar decisiones y pedirle a los técnicos que les digan cómo llevar a cabo sus decisiones políticas, y no al revés. No buscar pegas, sino soluciones, y ésa debe ser la actitud del gobierno.

La frase de Ruiz Berdejo iba vinculada a la situación de los trabajadores del ERE, ¿le preocupa la incidencia del nuevo informe jurídico de cara a su posible readmisión o le preocupa más que no se halle la fórmula para lograrlo a causa del plan de ajuste?
—Nuestra actitud y lo que hemos hablado con el delegado de Economía es que se tenga en cuenta en los presupuestos de 2016 la reincorporación de la gente del ERE. Hay un compromiso por el gobierno local de hacerlo antes del 30 de junio y tendrá que mantenerlo y ser coherente con los compromisos y acuerdos alcanzados. Los afectados saben que los estamos apoyando, porque es una situación injusta que se tenía que haber solucionado mucho antes y todo lo que sea trabajar para sacarlos de esa situación vamos a estar ahí.

Ustedes se presentaron bajo el compromiso de transformar la ciudad. No sé si han apreciado cambios significativos en este tiempo o si me puede decir cuáles cree que deberían ser las prioridades que habría que marcar desde el Ayuntamiento.
—Hay una cosa importante que hay que resaltar. Hay una ley de estabilidad presupuestaria del PP, que económicamente es cierto que a Ayuntamientos de Jerez está secuestrado por el Gobierno en funciones y el señor Montoro, y a la vista está, ya que ha obligado a disolver la Fundación del Villamarta. Y hasta que no cambien las leyes, el Ayuntamiento de Jerez está secuestrado por la sucursal de la troika que tenemos en Madrid. En este sentido, hay poco margen, pero en el pleno ya se está viendo que se aprueban medidas relacionadas con cláusulas sociales, que es algo histórico; otra de las cosas que hemos llevado es que ya que el Ayuntamiento no tiene competencias en materia de empleo, debe tener en cuenta que es uno de los mayores contratantes de empresas de la provincia y es importante que las empresas con las que se contrate respete los derechos de los trabajadores y el medio ambiente. Hay cosas que se están cambiando, se habla de cosas que antes era imposible que se hablasen en el pleno. Lo importante ahora es que lo que se apruebe en el pleno se lleve a cabo.

Esa es una crítica coincidente entre los grupos de la oposición...
—Sí, porque es muy fácil decir que sí en los plenos de cara a la galería, pero el movimiento se demuestra andando.

¿No sería más fácil marcar esas prioridades formando parte del gobierno?
—El principal requisito para que nosotros formemos parte del gobierno es que la asamblea nos lo pida. Nosotros somos trabajadores de la ciudadanía, y cuando la ciudadanía nos lo pida se planteará, pero hasta ahora el mandato es que estemos en la oposición, porque hay desconfianza con el PSOE.

¿Han hecho alguna aportación a ese buzón de sugerencias que ha abierto el Ayuntamiento para definir el modelo de ciudad?
—Nosotros mantenemos reuniones con las distintas delegaciones, aunque a algunos les cuesta sentarse con nosotros, para hablar. El buzón es algo anecdótico, y lo he visto sólo en un sitio y está bastante escondido, no sé si la ciudadanía sabrá llegar, aunque sí invito a que se hagan sugerencias a través del buzón, a través nuestra o del portal de transparencia. Quejarnos en los bares está bien como desahogo de salud mental, pero ahora mismo contamos con otras herramientas y hay una nueva, que es una herramienta ciudadana, y se llama Ganemos Jerez.

Han propuesto la creación de una comisión de servicios propios que trabaje en favor de la remunicipalización de servicios que ahora mismo están en manos de concesionarias; ¿lo ve posible en casos como la basura que tiene una influencia decisiva en la financiación municipal?
—Hace poco salió un estudio sobre los servicios públicos y en el caso de la basura salía que se podía conseguir que fuese un 71% más barato si era municipal a que lo llevase una empresa privada. Cuando se privatiza el servicio hay que pagar lo que cuesta el servicio y el beneficio del dueño de la empresa, y eso nos lo ahorramos, en este caso el de Florentino Pérez; y lo mismo ocurre con la facturación y el pago del IVA. El ahorro es importante, así como que los gestores públicos vigilen que el servicio que se presta sea de calidad.

La cuestión es si el ayuntamiento tiene músculo financiero para asumir ese coste del servicio.
—Por eso mismo, la comisión que proponemos es una herramienta para que estudie este tipo de casos, ya que si no es difícil plantearlo.

Han reivindicado mayor transparencia municipal y, de hecho, presiden la comisión de auditoría y transparencia. Tras sus críticas iniciales al portal de transparencia, ¿cree que se ha encauzado el tipo de información que hay que poner al servicio del ciudadano o sigue advirtiendo algunas carencias? 
—Nosotros lo que criticamos en un principio es que era un portal con un formato cerrado. Es decir, te permitía mirarlo pero no manejarlo, y para no quedarnos con la crítica vacía fue pedirle a nuestros técnicos que lo analizasen y reunirnos con los técnicos municipales que llevan el portal de transparencia. Hubo entendimiento y las conclusiones las hemos llevado a la comisión de transparencia para que las propuestas que se hicieron por ambas partes se lleven a cabo. A nosotros nos encantaría que las cuentas del Ayuntamiento se vieran en tiempo real, cada vez que se paga algo que lo viéramos, y cuando hay ingresos que se vean los conceptos, porque a mayor transparencia menor riesgo de corrupción.

Ustedes en su propia web ustedes dan cuenta de todas las reuniones que celebran a la semana, ¿veremos eso en el portal municipal?
—Podemos hacer un símil con la empresa privada para entenderlo. Yo cuando he trabajado en la empresa privada, mi jefe sabía lo que hacía. Pues en este caso los ciudadanos son nuestros jefes, y los ciudadanos tienen que saber qué es lo que estamos haciendo en todo momento.

Dentro de esa comisión han impulsado la realización de una auditoría ciudadana de la deuda, lo que quiero que me reconozca es si servirá para algo, es decir, ¿servirá de alivio saber de dónde procede todo o piensan ir más allá?
—Tenemos la obligación de que si la deuda tiene aspectos ilegales acudir a denunciarlo. No entendemos de todo, ni sabemos de todo, y por eso estamos promoviendo unas jornadas de formación para los que formamos parte de la comisión de auditoría y transparencia. Otra cosa que nos llama la atención es que el dinero que le da el Ayuntamiento a los grupos municipales no se justificaba. Estamos haciendo una ordenanza municipal para justificar el dinero que se le da a los grupos. Y es llamativo que hasta que nosotros no hemos llegado no se haya hecho. Y es otra medida en favor de la transparencia.

¿Cuándo cree que podremos contar con la figura del Defensor del Ciudadano y dígame cuál es el perfil por el que apuestan ustedes?
—Hay un requisito que pusimos encima de la mesa, y es que sea una persona de consenso, que no esté vinculada a ningún partido, y que sea una persona útil a la ciudadanía. Es otra herramienta ciudadana que ya se desarrolló de manera eficaz por los que desempeñaron la función. Alcanzar el consenso y decidir cuándo entrará en funcionamiento depende ya de la voluntad política del gobierno.

En la actualidad hay una serie de temas candentes y me gustaría conocer su opinión al respecto. El primero es el del Teatro Villamarta, ¿está de acuerdo con la hoja de ruta propuesta por el gobierno?
—Hay que hacer un análisis de varias etapas. Una de ellas es en la que se dieron las pérdidas que nos han traído a esta situación, de los años de gobierno del PP, en 2012 y 2013, en la que se realizó también un plan de reequilibrio para que no se dieran en 2014, pero que no se cumplió. Hubo indicaciones por parte de la dirección del teatro pidiendo que no se celebraran determinados actos porque daban pérdidas, pero el gobierno municipal en año preelectoral hizo caso omiso. La disolución de la Fundación obedece además a una ley del PP, la de estabilidad presupuestaria. Hay que ver la responsabilidad del PP. Dicho esto, esta situación ya se conocía hace siete meses y el gobierno local se la ha jugado a una carta que tenía muchas posibilidades de fallar, y a la vista está que ha fallado, y que se basaba en contar con la buena voluntad del señor Montoro, y no es que eso se vea mucho. Tenía que haber un plan B y no lo hubo. Se podía haber contado con la Junta de Andalucía junto con Diputación, donde gobierna el PSOE, y hemos sido nosotros los que hemos llevado la propuesta hasta Diputación, no el gobierno. El gobierno ha estado pasivo estos siete meses, es tarde y la situación es complicada.

Y el segundo, Cirjesa, donde como consejeros no sé qué es lo que han dicho esta semana al respecto...
—Se aprobó hacer una auditoría de gestión del Circuito, aunque está por decidir de qué periodo, y tenemos una actitud trabajadora. Cuando nos llegaron los rumores de las irregularidades, porque son rumores, aún no hay pruebas de que se hayan cometido irregularidades, fuimos a reunirnos con los trabajadores del Circuito, con usuarios, deportistas, la dirección, la gente que está denunciando... Una vez que nos hemos reunido, hemos ido a la dirección del Circuito a pedir documentación y la estamos estudiando. Si comprobamos que hay irregularidades seremos los primeros en denunciar, pero con pruebas, no con rumores.

Lograron grupo propio en la Diputación de Cádiz. No sé si el hecho de trabajar en franca minoría les ha deparado sensaciones diferentes a las de su clara influencia en el día a día municipal..., pero el hecho de estar presente ¿les hace cuestionarse si son entes que hay que eliminar en el futuro?
—Nuestra diputada reconoce que tienen una función importante para municipios pequeños que no tienen presupuesto para sus equipamientos públicos, pero la dinámica de Diputación es muy oscura. Cuando formamos grupo fui allí y pedí el presupuesto de 2015. Estuve una mañana entera y no lo conseguí. El tema de los sueldos es otro tema, son elevadísimo. El portavoz de grupo cobra más que la alcaldesa de Jerez. Pedimos que lo bajaran, pero con el rodillo del PSOE y PA no fue posible. Están muy alejados de la crisis en la que vive instalada la ciudadanía, ahí no saben lo que es la crisis y hay que cambiar sus dinámicas, incluso abrir un debate por si son útiles.

¿Y cómo ve el panorama nacional, en calidad de secretario general de Podemos?
—Es una situación muy interesante. Es la primera vez que un partido como Podemos, hecho por la gente, está en el Congreso. Hasta ahora los acuerdos son entre PP, PSOE y Ciudadanos, y lo primero que hemos hecho es presentar una ley de rescate ciudadano, pensando en la ciudadanía, con lo que hemos dejado descolocados a la gente que sólo piensa en los sillones.

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