Francisco Holgado, conocido como Padre Coraje por la tenacidad con la que ha perseguido desde hace veinte años la investigación del crimen de su hijo Juan, cree que ahora la investigación "va en buen camino".
"Lo tenían que haber hecho hace muchos años, pero bueno, nunca es tarde", dice en conversación telefónica con Efe desde Madrid, después de que se haya hecho público que un nuevo análisis de una huella dactilar ha permitido identificar a un toxicómano de Jerez ya fallecido como uno de los presuntos autores.
El Padre Coraje dice que aunque no va a "recuperar" a su hijo, cosido a puñaladas la madrugada del 22 de noviembre de 1995 por unos delincuentes que asaltaron la gasolinera en la que el joven trabajaba, le "reconforta" que por fin "se haga justicia".
Algo por lo que él emprendió una lucha que le llevó incluso a infiltrarse en barriadas de Jerez de la Frontera buscando pistas entre los delincuentes que allí habitaban para localizar a los autores del asesinato de su hijo.
No sabe si en aquella búsqueda llegó a cruzarse o relacionarse con Agustín M.R-B., un toxicómano que vivía en la barriada de La Constancia, muy cercana a la gasolinera en la que ocurrió el crimen, y que falleció hace nueve años.
Su identificación como uno de los posibles autores del crimen ha sido posible ahora gracias a un nuevo análisis de una huella dactilar hallada sobre un tetrabrick, algo que ha permitido que el juzgado de instrucción número 1 de Jerez de la Frontera haya reabierto el sumario, justo cuando éste estaba a punto de prescribir.
"No he visto fotos de ese canalla", dice Francisco Holgado que, a sus 71 años, recuerda cómo recorrió La Constancia y "muchos sitios" y contactó con "tantos toxicómanos" que no sabe si alguno de ellos fue el que ahora ha sido identificado.
"Han pasado mucho años, ha sido una lucha muy larga, y hemos pasado por mucho sufrimiento", dice mientras explica que está convencido de que hubo personas que "protegieron" a los autores de "la masacre" que acabó con la vida de su hijo, que entonces tenía 27 años, para esconderles y que no respondieran por el crimen que habían cometido.
Ahora que se ha reabierto la investigación y de que ésta parece aportar nuevas pistas, el Padre Coraje dice que confía más en que se haga "justicia" con la muerte de su hijo.
En este sentido recuerda que la Guardia Civil investiga más huellas y restos de ADN y que ahora se está "trabajando bien", por lo que espera que si otras personas estuvieron implicadas en el asesinato de su hijo, apuñalado con varias armas, sean identificadas.