De ‘Sobrellevé’ a ‘Quimeras del tiempo’ han pasado nada menos que siete años. Muchos años, Ezequiel.
—Muchísimos diría yo. ¿Las razones?. Los tres primeros años de edición de Sobrellevé funcionó muy bien y hasta hicimos una segunda edición. Tenía mucho trabajo, muchas cosas y durante dos años, por distintas razones, desconecté, me quité un poco de enmedio y ahora retorno con más madurez, con más fuerza y con más ganas que nunca. He madurado en muchas cosas pero sobre todo artísticamente. En mi causa personal, a la hora de decir las cosas...tengo ganas de demostrar mis sentimientos, siempre salen aspectos a relucir de mi interior, y en eso he madurado.
¿Qué es ‘Quimera del tiempo’?
—Un disco ortodoxo con el que vuelvo a mis raíces, me encuentro conmigo mismo. Además está hecho muy en directo, como se hacía de forma antigua, pero mostrando mi evolución cantaora que cada vez es menos mecánica. Lo hacía como sabía y como me sentía. Además lleva cinco homenajes a gente como El Chaqueta, La Bolola, Pepe Pinto, El Chozas y Aurelio Sellés y, cuenta con colaboraciones como la de El Guapo., Y con guitarras como las de Paco Cepero, Diego del Morao, Javier Patino, Javier Ibáñez, Manuel Parrilla, José de Pura y Rafael Rodríguez. Es un disco que no está hecho con ninguna pretensión sino con mucho amor y es muy valiente y que creo que va a ser reconocido por los buenos aficionados. Las letras son mías y de mi padre. Hemos trabajado mucho los estilos para sentirnos cómodos con nosotros mismos y que al público no le cueste escuchar. Quiero que la gente tenga ganas de escuchar esta música.
El disco se va a presentar el próximo día 7 en Los Claustros de Santo Domingo en lo que se supone va a ser un lleno total, ya que cuando restan dos semanas se ha vendido más de la mitad del aforo. Como previa a la actuación del cantaor jerezano, el Centro Andaluz de Documentación del Flamenco acogió el pasado viernes una rueda de prensa a la que asistió la directora del Instituto Andaluz del Flamenco (IAF), María Ángeles Carrasco que destacó la ilusión con la que Ezequiel ha creado este disco, sobre todo por “cómo lo ha mimado, pulido, acariciado largo tiempo hasta que ahora, cuando ha llegado su momento, ve la luz. En él ha volcado su gran sensibilidad, su amor por el flamenco y su cariño, inmenso, por este arte y por todo lo que representa". El disco cuenta con colaboraciones como la de El Guapo, que a sus 91 años impresionó a Ezequiel aquel día de grabación en el estudio La Bodega...Pero antes de ese día 7, anoche Ezequiel actuó en la Peña Tío José de Paula con lo que es también su reencuentro total con la ciudad que le vio nacer.
—Y es algo de lo que me alegro muchísimo . Estar en la Peña Tío José de Paula es grande y el día 7 estamos en Los Claustros de Santo Domingo y el 13 en el Teatro Villamarta con el disco Caijerez y luego la zambomba de Navidad.
¿Una zambomba con polémica Ezequiel, por aquello de que hay un grupo de Cádiz?
—No creo. Nadie me ha dicho nada al respecto. De verdad. No veo polémica. Es más pienso que es algo original porque se va a ver algo que no tiene nada que ver con la zambomba de Jerez. Y luego estará el grupo de la Abuela Ana donde van hasta tres composiciones mías. También estoy en proceso de creación. En un buen momento.
Con 14 años se subió por primera vez a un escenario, y desde entonces ha cosechado importantes logros. En 1997 ganó el primer premio de Jóvenes Valores de Jerez y, un año más tarde, obtuvo el del cante por livianas de Puerto Real, en 2001 se alzó con el Yunque flamenco de Cataluña y fue finalista del concurso de Jóvenes Intérpretes de la Bienal de Sevilla. Asimismo, y entre otros reconocimientos, tiene en su currículum el premio al Mejor autor Latinoamericano en Miami en el Festival Song Music a la Mejor canción en 2012...
—Y personalmente me siento mejor que nunca. En lo físico he perdido hasta 32 kilos , estoy cuidándome mucho y a nivel profesional también me va la cosa muy bien, porque tengo trabajo hasta el primer trimestre del próximo año, hay trabajo hasta el mes de abril. Todo va bien encaminado afortunadamente.
Todo eso, Ezequiel, a pesar de que los momentos son difíciles en todos los campos, pero también en la música, sobre todo cuando se quiere ir, como tú, en libertad.
—Me siento libre. Este disco es una autoproducción y he expuesto porque he hecho lo que he querido, eso está claro, y al final el producto que sale eres tú. Tengo que decir, porque si no lo digo faltaría a la verdad, que en el primer disco también me dieron bastante libertad.
Ezequiel podía haber sido guitarrista, pero salió cantaor y compositor.
—Sí, ja, ja...también sé tocar la guitarra...en mi casa siempre se ha vivido el flamenco y, por eso, lo que expreso en el disco es el aprendizaje que he tenido desde niño y lo que por transmisión oral me ha llegado.
Su padre Alfredo, el guitarrista y compositor Alfredo Benítez, junto con los miembros del equipo de 'Los Caminos del Cante' que capitanea José María Castaño, también estuvo presente en la rueda de prensa y refrendó el estado actual del cantaor jerezano como un artista “en el que empieza a verse la voz de un cantaor con más cuajo y más dolor, que son los condimentos esenciales del cante, a la vez que se muestra una versatilidad cantaora porque una de las cualidades de Ezequiel Benítez es que tiene la suerte de tener un registro bastante movible”...
—La verdad es que me encuentro bastante animado con el momento actual que paso, con el trabajo, con la presentación de esta disco el próximo día 7 en Los Claustros donde la cosa va bastante bien. Son momentos difíciles para la música, aunque parece que va mejor, pero hay que encontrar la creatividad y, como he comentado antes, a pesar de las dificultades no me puedo quejar porque estoy trabajando y además con calidad.
La directora del Instituto Andaluz de Flamenco, María Ángeles Carrasco, felicitó a Ezequiel Benítez por este nuevo trabajo discográfico “después de siete años”, fecha en la que publicara 'Sobrellevé', y remarcó que “es obligación nuestra difundir el flamenco y, afortunadamente, este disco nos promete una vuelta a antaño tomando el cante en su arraigo más flamenco, que es donde él se ha criado”.
—He optado por coger los estilos que van mejor a mi voz, que son más atractivos para que la gente pueda oírlos. He pensado solo en ser feliz cantando porque es lo que realmente me apasiona y quiero que la gente se emocione con eso. El disco se lo dedico al flamenco que es quien me lo ha dado todo.
Ezequiel Benítez nació en el barrio de Santiago en el año de 1979, ahora vive en Jerez pero no en el barrio santiaguero y con 14 años decide subirse por primera vez a un escenario y desde entonces no ha parado de trabajar.
