“Nos lo estamos empezando a creer”. Esa frase mágica en una ciudad que tiende a creerse pocas cosas y no siempre por culpa propia, es la esperanza de que después de dos años luchando por contar en San Fernando con un acontecimiento de talla nacional, primero e internacional, después, fragüe –nunca mejor dicho- es ese reclamo indispensable para conseguir el objetivo.
El objetivo no es sólo contar con un festival flamenco de 42 días, en el caso de esta segunda edición. Eso es lo que mueve todo el resto. Porque el objetivo de verdad es que la gente se crea que lo que ha estado haciendo Flamenco de La Isla en estos dos años ha sido una inversión de talento impresionante que ha contado con un poquito de inversión logística por parte del Ayuntamiento, pero que también necesita de inversión económica de la Administración porque se esta poniendo la semilla de una cosecha que habrá que recolectar. Inversión igual a ganancias. Así lo entendió el Instituto Andaluz del Flamenco.
En esta segunda edición han ganado los hosteleros cercanos o alrededor de los cuales se han desarrollado actos; han ganado los políticos que han podido por fin presentar casi como propio un acontecimiento cultural de primer orden –mejorable, obviamente-, han ganado los cantaores, guitarristas y bailaores de La Isla, hombres y mujeres y ha ganado el público. Posiblemente quien menos ha ganado haya sido el que más ha trabajado. Los que más han trabajado. Tendrán que verlo también como inversión.
Fue Carlos Rey, gerente de Flamenco de La Isla, quien pronunció esa frase y enumeró, con cifras, lo que se ha podido ver y escuchar en estos dos meses. Hubo palabras de agradecimiento a todos los que han trabajado en el festival, que conlleva mucha reunión previa durante muchos meses antes y sobre todo valoró el hecho de haber puesto de acuerdo a todo el mundo flamenco de la ciudad, reunir en la misma empresa a la Venta de Vargas, peñas flamencas Camarón y El Chato y a los artistas de La Isla. Porque el 50 por ciento del cartel ha sido de La Isla. Los nuevos que empujan y los veteranos.
Ha habido flamenco en la calle, a pie de calle y en los balcones; flamenco de pago, que se han llenado, dicho sea de paso; primeras figuras junto a gente que empieza; una barra en el Parque Almirante para ir sacando dinero con que pagar a los que estaban sobre el escenario…
“Nos lo estamos empezando a creer. Tenemos un potencial que es real, no es ficticio y lo tenemos tanto en el cante, en la guitarra y en el baile”. Sólo hay que seguir trabajando para que la tercera edición sea un paso más en la consolidación del festival que fue lo que dijo Carlos Rey, pero que refrendaban tanto el delegado de Cultura, Juan José Carrera, como la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada.
Amén del bailaor Antonio Canales que no quiso perderse la despedida aunque sólo fuera para agradecer el trato dispensado, tanto por parte de la organización como de los profesionales de la hostelería y hotelería y el público en general. Y se fue para Madrid.
Carlos Rey dijo que se hará autocrítica sobre algunas cosas que no han salido o no como querían que fuera y ver y buscar fórmulas para mejorar el festival en la próxima edición. O sea, la mejor forma de consolidar el trabajo de estos dos años, corrigiendo aquello que no funcionó, que no existen manuales de organizar festivales porque cada ciudad y su entorno es un mundo. De eso se trata, de mirar también a las poblaciones de los alrededores, Cádiz, Chiclana, El Puerto, Puerto Real, Jerez… para hacerlo grande y diverso.
Rey terminó dando por bueno el consejo-petición de Antonio Canales, que el festival empiece y acabe en la Venta de Vargas y la Peña Camarón, o viceversa y que siga contando con la ayuda de las administraciones. Y si se extiende por la Bahía, más ayuda.
Agradecimientos de Carlos Rey y felicitaciones de la alcaldesa, Patricia Cavada, por estos 42 días de flamenco de calidad. Felicitó a Chico y a Carlos por la creatividad, que se ha acompañado de una buena elección de los artistas que han actuado cada noche. Recordó las palabras pronunciadas con anterioridad por Juan José Carrera, que La Isla “echaba de menos algo” y aseguró que ese algo se ha visto este año en La Isla. La gente ha podido vivir y compartir y la alcaldesa agradeció la presencia de esos artistas de La Isla, de la Bahía, esa a la que hay que abrirse con San Fernando como centro. No sólo geográfico.
Y no faltó la consideración de Cavada a los servicios municipales, a los trabajadores municipales que han puesto la intendencia en tantos espectáculos, que han solucionado problemas de primera y de última hora y que forman parte ya de un festival que ha cumplido dos ediciones. “Pero esto no ha hecho más que empezar”, dijo Cavada.
