El presidente de la Diputación de Córdoba, el socialista Antonio Ruiz, se ha propuesto corregir "uno de los mayores errores que se cometieron" durante el pasado mandato en la institución provincial, bajo el anterior gobierno del PP, cuando se suprimió el Consejo de Alcaldes, un órgano consultivo y de participación de los regidores en la gestión de la Diputación que ahora se va a recuperar.
En una entrevista concedida a Europa Press, el presidente de la institución provincial ha explicado que no debió suprimirse dicho órgano, ya que "si la Diputación se debe a los ayuntamientos, éstos, a su vez, deben tener garantizada la participación directa en la toma de decisiones de la Diputación", en este caso a través del Consejo de Alcaldes.
"Pero es que además de esa participación, que debería ser de obligado cumplimiento", Antonio Ruiz entiende que con dicho órgano "se le da un plus de transparencia a la propia gestión de la Diputación de Córdoba, puesto que ese proceso de toma de decisiones en el que van a tomar parte los ayuntamientos", a través de una representación de alcaldes, permitirá que los consistorios de la provincia "tengan toda la información sobre todas las iniciativas y actuaciones" de la Diputación.
Por eso, uno de los compromisos del discurso de investidura de Antonio Ruiz del pasado 25 de junio fue "recuperar el Consejo de Alcaldes y que estén representados en él, territorial y políticamente, todos los ayuntamientos de la provincia".
La idea, según ha precisado el presidente de la Diputación, es que los alcaldes presentes en este órgano "tengan un papel principal en la toma de decisiones y que establezcan, según su opinión, cuáles son las necesidades sociales y económicas de cada comarca, de cada territorio y que, lógicamente, sean tenidas en cuenta a la hora de desarrollar las distintas actuaciones políticas que se encaucen desde la Diputación".
PROVINCIA Y CAPITAL
Por otro lado, en relación a la crítica que durante el pasado mandato vino haciendo el PSOE al anterior gobierno del PP de que dedicaba excesiva atención y medios económicos a la capital cordobesa, en detrimento de los municipios de la provincia, Antonio Ruiz ha subrayado que él entiende, teniendo en cuenta "lo que establece la propia legislación, que la naturaleza de la Diputación de Córdoba son los municipios menores de 20.000 habitantes y, de manera muy especial, los municipios más pequeños".
La razón para ello, según ha argumentado, es que "el papel de la Diputación tiene que ser el de vertebrar social y económicamente toda la provincia, el de asegurar que, viva donde viva cualquier ciudadano, disponga de los servicios públicos básicos y que éstos sean de calidad"; en consecuencia, "si lo recursos se repartieran única y exclusivamente por el criterio de la población, sería imposible, por ejemplo, que en municipios pequeños, como La Granjuela o Almedinilla, se pudiese recoger la basura, ya que sería inasumible económicamente".
Ahí radica, según ha destacado Antonio Ruiz, "el papel primordial de la Diputación, que es el de vertebrar toda la provincia, para que esté cohesionada, desde el punto de vista territorial y también social", de tal forma que "no existan grandes diferencias entre los ciudadanos que viven en municipios pequeños y los ciudadanos que viven en grandes municipios".
El presidente de la Diputación ha matizado que "las cosas no son blancas o negras, pues hay municipios grandes, incluida la capital, que tienen necesidades", para cuya cobertura la Diputación "puede ofrecer colaboración, tanto en materia de recursos económicos, como de personal".
Pero la naturaleza, la razón de ser de la Diputación", según ha insistido, "siempre tiene que ser" la de atender a las necesidades de los municipios más pequeños, "y hacerlo, no por el color político de los ayuntamientos, sino por las demandas de sus principales representantes, que son los alcaldes y las corporaciones locales".