Con una desfibrilación precoz realizada por personal preparado que presencia una parada cardiorrespiratoria la posibilidad de supervivencia de la víctima es del 90 por ciento. Por el contrario, ésta va reduciéndose un 10 por ciento por cada minuto que no se actúa. Por tanto, de demorarse diez minutos en hacerlo, la posibilidad de que el paciente sobreviva apenas llega al 5 por ciento. En España el término desfibrilador (aparato que mediante una descarga eléctrica, ayuda a recuperar las constantes vitales después de una parada cardiorrespiratoria) empezó a sonar a partir de la trágica muerte del futbolista sevillano Antonio Puertas en 2007. En este caso de muerte súbita no fue suficiente para actuar de salvavidas pero sí lo ha sido y lo sigue siendo en otras situaciones similares, algunas protagonizadas por futbolistas conocidos como en su día el jugador albaceteño Miguel García y otros que no trascienden, con lo que no puede dudarse que este aparato tiene que ser imprescindible en los espacios de juegos. Otra cosa es que de Segunda B para abajo estén instalados, “¿es que no tienen derecho a sobrevivir?”Pero, ¿qué pasa con los colegios?
Aunando estas premisas y su trayectoria de más de una década como técnico de emergencias sanitarias en el sector de las urgencias, un día Juan Luis Sierra decidió dar un paso más y emprender un proyecto para “cardioproteger” la vida de los escolares, campos de fútbol e incluso vecinos de un bloque de pisos dotándolos de estos aparatos. Para ello, él y su mujer han constituido la empresa A.S.M. Vidas Cardioprotección, con la que apenas llevan un mes operativos. De momento, hay buenas perspectivas.
Desde esta sociedad gestionan la instalación de desfibriladores bien a través del alquiler o de su venta en unos servicios que incluyen la impartición de sesiones formativas de ocho horas dirigidas siempre a los adultos. Por ejemplo, en el caso de un colegio, hacia donde van a enfocar buena parte de su labor, las sesiones van destinadas tanto a educadores como a los propios padres y personal administrativo. Teniendo en cuenta que las paradas son la primera causa de la muerte prematura en España y estas puede manifestarse “a cualquier edad” y en numerosas variantes (atragantamiento, obstrucciones en la vía aérea,etc.), estos cursos son importantísimos para la comunidad educativa, pues no sólo se reducen al uso del desfibrilador, sino que enseñan a familiarizarse con las maniobras para activar la cadena de supervivencia a la hora de reaccionar. A falta de que colegios de Jerez se pronuncien en los próximos días sobre los presupuestos, los primeros que contarán con este novedoso servicio son los de la zona rural, en concreto el CEIP Guadalete, en El Torno y el CEIP Nueva Jarilla y sus dos campos de fútbol (están en los terrenos anexos). En ambos ya se ha hecho la fase de formación y, de momento van a ser las primeras dependencias educativas en cardioprotegerse.
Precisamente, este técnico de ambulancias decidió empezar a presentar su proyecto a la zona rural porque por su experiencia sabe que una ambulancia tarda entre 10 y 15 minutos ante una emergencia y en caso de parada el tiempo de actuación no debe superar los cinco minutos.
