El subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández Mollar, ha transmitido sus condolencias a la familia de Francisco Javier Soria Toledo, el cabo malagueño fallecido este miércoles en Líbano durante un ataque con granadas del Ejército israelí a milicianos de Hezbolá.
Los restos mortales se prevé que lleguen a la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla) alrededor de las 14.30 horas de este jueves, siendo después trasladados en helicóptero al cuartel de Cerro Muriano, en Córdoba, donde se celebrará este viernes el funeral.
Posteriormente, el cuerpo será incinerado en Málaga, su ciudad de origen, según ha indicado el subdelegado a Europa Press, al tiempo que ha trasladado su "dolor" por la trágica muerte "de un gran español y malagueño fallecido en una zona de alto riesgo".
El cabo Soria, de 36 años y natural de Málaga, ingresó en las Fuerzas Armadas en 2004 y pertenecía a la Brigada de Infantería Mecanizada 'Guzmán el Bueno' X de Cerro Muriano (Córdoba). Se encontraba en Líbano desde el pasado noviembre, aunque era la segunda vez que participaba en la misión de Naciones Unidas en Líbano (FINUL).
En el cuartel de Cerro Muriano tendrá lugar este viernes a mediodía el funeral, al que está previsto que asistan tanto el ministro de Defensa, Pedro Morenés, como el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante Fernando García Sánchez. En este acto de despedida el ministro impondrá al cabo la Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo.
El Ayuntamiento de Málaga ha puesto un crespón negro en la bandera de la fachada del edificio consistorial y el Pleno, que se celebra este jueves, guardará un minuto de silencio por el cabo fallecido.