El 30 de agosto hace tres años que todos perdimos algo tan emblemático como es el Vaporcito, se cumple también un mes que la ‘Asociación Portuense El Vaporcito’ la cual presido, mantuvo una reunión con el alcalde, Alfonso Candón, para presentarnos como asociación y para hacerle llegar nuestra propuesta de recuperar esta seña de identidad que es el Vaporcito.
Vaporcito de El Puerto, que lleva tres años varado sin que hayamos sido capaces, ni propietarios, políticos, instituciones públicas, peñas, entidades, ni los propios ciudadanos de recuperarlo para que siga surcando las aguas de nuestra Bahía, al menos para que no se quede varado en el recuerdo de todos los portuenses, con un final tan triste y tan desagradable para ese emblema que tanto contribuyó con nuestra ciudad, que tanta fama nos dio y que aun siendo Bien de Interés Cultural, lo hayamos dejado en el olvido.
Creo que va siendo hora de que todos los portuenses y todos los que tanto nos vanagloriamos de él, seamos capaces de recuperarlo, para que sea un monumento emblemático en algún rincón de El Puerto. Dicen que “los pueblos que no cuidan su cultura pierden su seña de entidad como tal” y esa cultura es parte de nuestro pasado y de nuestro presente, que nunca debimos dejar que se perdiese sin que hayamos movido ni un dedo por él.
Aunque no vuelva a navegar por nuestra Bahía, porque los intereses de la propia Junta de Andalucía apuesten más por el catamarán, queremos y así lucharemos para que el Vaporcito de El Puerto tenga el lugar que se merece, siga siendo y atrayendo a los turistas y al mismo tiempo sea fuente de ingreso turístico en esta ciudad, porque estamos seguros que una vez recuperado, restaurado e instaurado en una glorieta como esta entidad tiene prevista, será motivo de visitas al igual que nuestra Real Plaza de Toros.
Surcaste el río Guadalete que significa “Río del olvido” y te debimos asociar a él porque en el olvido te dejamos y nuestra memoria se olvidó de ti, que fuiste parte de nuestra historia, de nuestra cultura, que abanderaste durante muchos años el anagrama turístico de nuestra ciudad y abanderaste también los carnavales con ese pasodoble que todos te cantamos cuando llega febrero.
Tu sirena enmudeció dejando un vacío en el aire que también formaba parte de El Puerto, tú guía y Patrón, Pepe el del Vapor, que tanto te amó desde el cielo con tu poeta Rafael Alberti, te sigue recitando y Paco Alba te sigue cantando, tu Peña el Vaporcito te sigue añorando mientras que los portuenses te seguimos olvidando.
Seguimos teniendo pendiente una deuda con el Vaporcito, por eso desde la entidad que presido y tal como propusimos a nuestro alcalde, haremos todo lo posible para recuperarlo y de nuevo instaurarlo en nuestra ciudad, para que siga siendo ese emblema que nunca debimos dejar perder y del que todos debemos sentirnos orgullosos.