Gimnástic 0
—Real Sociedad—Zubikarai; Ansotegi, Mikel González, Labaka; Gerardo (Xabi Castillo, m. 60), Markel (Rivas, m. 75), Aranburu, Sergio; Marcos (Agirretxe, m. 45), Xabi Prieto y Abreu.
—Gimnástic—Rubén Pérez; Campano, Mairata, Medina, Mingo; Diop, Bauzá, Jandro (Redondo, m. 67), Jose Mari (Moisés, m. 90); Casadesús, N’Gal (Alba, m. 85).
Árbitro: Hevia Obras (C. Madrileño). Expulsado al entrenador del Nástic, César Ferrando, en el minuto 43 y al segundo entrenador en el minuto 83. Amonestó a Castillo, Aranburu, Diop, Mairata y Jose Mari.
Incidencias: Partido disputado ante unos 18.000 espectadores en el estadio de Anoeta. Homenaje a los cien socios más veteranos de la Real en los prolegómenos del encuentro.
La Real Sociedad salvó un punto en su partido ante un Nástic superior (0-0), en un partido en el que el uruguayo Sebastián Abreu falló un penalti que pudo haber cambiado el signo del choque.
Empezó muy fuerte el Nástic, dominando el juego y con una calidad en todas sus líneas que hacía inexplicable su presencia en la zona media de la tabla.
Pudo, sin embargo, marcar la Real en el primer acercamiento al área de Rubén Pérez, tras un saque de falta de Sergio Rodríguez repelido por el poste.
El conjunto catalán mantuvo su tono serio durante la primera mitad, sus llegadas al área de Zubikarai estuvieron impregnadas de mucho peligro, pero las ocasiones más peligrosas corrieron del lado local.
A cinco minutos de la conclusión de la primera mitad tuvo una gran opción de adelantarse el equipo donostiarra, cuando Mairata interceptó con el brazo un centro de Xabi Prieto y el árbitro señaló penalti. La pena máxima la falló Sebastián Abreu tirando al cuerpo de Rubén Pérez.
Acto seguido se lesionó uno de los mejores jugadores de la Real, Sergio Rodríguez, coincidiendo casi con el pitido del final de la primera mitad.
El Nástic volvió al campo con las pilas cargadas y también con casta, armonizada con buen juego y peligro constante cada vez que cogía el balón N’Gal.
Con la expulsión de César Ferrando y luego de su segundo, los visitantes mantuvieron el acoso a la portería realista, Casadesús y Campano pudieron marcar casi al final.
