La Fundación Ángaro-Proyecto Hombre ha desaparecido para empezar de cero con la Fundación Proyecto Hombre Jaén, que atiende en la actualidad a medio centenar de personas con problemas de drogodependencia.
Desde Cáritas Diocesana conocieron la situación de la Fundación, en concurso de acreedores, con una plantilla de trabajadores que seguían en el ejercicio de sus competencias aún cuando llevaban en torno a un año sin recibir remuneración económica. Ante la necesidad de mantener activos los servicios de atención a drogodependientes, desde Cáritas Diocesana comenzaron a trabajar para crear una nueva Fundación con nuevos patronos. Así lo ha explicado a VIVA JAÉN Rafael López-Sidro, el director de Cáritas Diocesana, uno de los patronos de la Fundación; junto a la Caja Rural y la Asociación de Amigos de Proyecto Hombre, compuesta por familiares de personas recuperadas por el trabajo de atención en la Fundación. Después de un año trabajando, recientemente se han constituido como Fundación Proyecto Hombre Jaén y cuenta con el trabajo de una plantilla de 12 personas. Actualmente, atienden a 52 personas con problemas con las drogas.
En la memoria 'Números con rostro' de 2013 sobre la actividad de Cáritas Diocesana en la provincia, Rafael López-Sidro confirmó que gastaban más de 8.000 euros mensuales a tratamientos de drogodependencia, habiéndose duplicado el presupuesto respecto a 2012, pasando de 60.000 euros a los más de 112.000 euros gastados en esta prestación a lo largo del año pasado. “Los tratamientos que se ofrecen en la Fundación tienen un alto porcentaje de éxito y era necesario que su actividad no se perdiera en Jaén porque de ser así las familias deberían trasladarse a otras ciudades, con el coste económico que supone”, concluyó el director de Cáritas Diocesana.
Ahora trabajan en conseguir locales para habilitar un centro ambulatorio y una comunidad terapéutica. Ésta última podría ubicarse en unos locales de la Diputación, situados detrás del hospital Neurotraumatológico. Están esperando respuesta.
El perfil de los pacientes atendidos responde al de personas adolescentes, pero también se dan casos de jóvenes de hasta 35 años, que se han visto abocados al tráfico y posterior consumo de drogas, en numerosos casos provocados por la situación de crisis económica actual.