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Málaga

Taxistas de la capital decidirán este miércoles si se movilizan ante el conflicto en el aeropuerto

Someterán a debate la respuesta de la Junta a su contrapropuesta

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  • Taxis, en una parada -

Los taxistas de Málaga capital celebrarán este miércoles una asamblea sectorial para analizar la respuesta de la Junta de Andalucía ante el conflicto generado por el reparto de la clientela del aeropuerto y decidirán, por tanto, si fijan un nuevo calendario de movilizaciones.

   "Somos prudentes y queremos que todo transcurra con normalidad, siempre y cuando se avance en la negociación", ha manifestado a Europa Press el presidente de la Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxi (Aumat), José Antonio Mate.

   No obstante, ha defendido que la reciprocidad modulada --permitiría a los taxistas de la capital la recogida precontratada de viajeros en aquellos municipios andaluces cuyos profesionales presten servicio en el aeropuerto-- habría que ponerla en marcha "cuanto antes", ya que "nosotros no generamos dinero y sí los compañeros de los municipios que vienen a recoger a clientes". Una situación que ha tachado de "insostenible".

   Por su parte, el delegado territorial de Fomento y Vivienda de la Junta, Manuel García Peláez, ha señalado que su departamento está trabajando en los puntos en los que sí hubo acuerdo, los relativos a la lucha contra las irregularidades y el control del intrusismo, que, a su juicio, "van a permitir un reparto de la carga de trabajo y van a ayudar, por tanto, a solucionar el problema".

   Ha precisado que la propuesta de la Consejería que rechazaron los profesionales de la capital de crear un área de prestación conjunta para la zona de influencia del aeropuerto de Málaga-Costa del Sol y, de forma transitoria, introducir un cambio en el decreto 11/85 para permitir la reciprocidad modulada en el aeropuerto, el puerto y la estación María Zambrano, no tenía más enfoque que el expuesto entonces.

   El sector en la capital, tras la asamblea sectorial del pasado 17 de febrero y después de una semana de huelga, envió un escrito a la Consejería de Fomento y Vivienda trasladándole su oposición al punto uno de la propuesta presentada por este departamento, de modo que se reclamaba desvincular de sus peticiones la creación de un área de prestación conjunta para la zona de influencia del aeropuerto.

   Únicamente contemplaban negociar el principio de reciprocidad modulada, pero rechazando su aplicación en la estación de Málaga-María Zambrano y limitándola solo al aeródromo y al puerto.

   Tras esa reunión del 17 de febrero, la intención era haber convocado una nueva asamblea sectorial entre el 10 y el 14 de marzo para configurar una serie de movilizaciones de cara a la Semana Santa si, finalmente, la Junta de Andalucía no atendía sus reivindicaciones.

   Sin embargo, a la espera de tener respuesta a su contrapropuesta por parte del Gobierno andaluz, el sector decidió ampliar ese plazo. Así, Mate ha admitido que ya es "complicado" que pudiera haber protestas en la Semana de Pasión, pero no las descarta para verano.

   Según el sector, ahora "es el momento de volver a analizar los argumentos de la Junta", después sobre todo de la reunión mantenida con García Peláez y de haber recibido una respuesta por escrito del director general de Movilidad de la Junta, José Luis Ordóñez.

TRABAJO DE LA JUNTA

   Los representantes de la Junta descartan a priori el área de prestación conjunta y la reciprocidad modulada, al haber rechazado los taxistas de la capital el punto uno de su propuesta y también ante la negativa mostrada en este mes y medio por algunos ayuntamientos de la provincia.

   Sí inciden, sin embargo, en el trabajo que ya se está desarrollando en cuanto a los tres puntos que fueron aceptados: el control de la precontratación y del intrusismo y la puesta en marcha de una campaña específica de inspección de las empresas de alquiler de vehículos con conductor residenciadas fuera de Andalucía.

   En general, los taxistas de la capital siguen reclamando que la Consejería de Fomento acometa los cambios anunciados en el polémico decreto 11/85 para introducir la reciprocidad modulada, pero, eso sí, sin incluir la estación de trenes.

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