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Sevilla

Un conflicto nacido de la opinión

Pérez atribuye la polémica por la memoria del Defensor a que debería separarse más nítidamente los datos de la opinión

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  • Barranca -

La polémica ha vuelto a saltar en el Ayuntamiento con la memoria anual del Defensor del Ciudadano, en concreto, entre su redactor, José Barranco, y el delegado de Relaciones Institucionales, Javier Landa, con acusaciones de “censura” que el Consistorio niega y solucionaría separando “más nítidamente” los datos de la opinión. Barranco, por su parte, dice que no dimitirá porque se siente respaldado por el alcalde.

Al conflicto se refería ayer el portavoz del equipo de gobierno, Francisco Pérez, quien negaba que exista “censura” por parte del gobierno de Juan Ignacio Zoido a la memoria del Defensor del Ciudadano, asegurando que entre Landa y Barranca existe “diferencias más de forma que de contenido”, ya que las críticas realizadas por Barranca en este último informe son similares a las realizadas en informes anteriores.

Pérez ha insistido en que las diferencias de opinión son “normales” y que no existen “posiciones inamovibles”, remarcando la “clara independencia” de que goza Barranca, criticando que se haya llegado a poner en cuestión por parte de la oposición el modo en el que éste desempeñaría su responsabilidad “diciendo que era como el brazo armado de Zoido”.

“Zoido está cómodo con la independencia de Barranca y existe el derecho a discrepar con un órgano que es independiente del gobierno en cuanto a las valoraciones que realiza”, insiste, aclarando que la memoria cuenta con una parte de datos “objetiva” y otra de valoraciones del Defensor “más subjetiva”, radicando en esta diferenciación las “discrepancias”, ya que según Pérez, Landa habría solicitado a Barranca que diferenciara “más claramente” entre ambas partes.

Pérez insistía en que “no hay censura”, ya que en los informes de los años anteriores se usan calificativos como “tercermundistas” para referirse a instalaciones municipales o se apunta, como en este último informe, al estado del cementerio, el trato policial o los veladores. “No veo el problema en el fondo sino en la forma y Landa ha pedido que se distinga más claramente entre cada parte, mientras que Barranca defiende lo que ha escrito”, añadía, por lo que apunta a que “la solución sería separarla más nítidamente e ir al Pleno”.

Para Pérez, “Barranca tiene derecho a opinar y Landa a discrepar de la parte subjetiva”. “No son órdenes ni censura, sino un proceso normal y la pelota está en el tejado de los dos para arreglar un problema de fácil solución. El Defensor es independiente y no tiene que plegarse al gobierno local y Landa vela por el reglamento orgánico sobre cómo se ha presentar el informe y su tramitación”, concluía el portavoz municipal.

Barranca no dimite
Por su parte, José Barranca dejaba claro en declaraciones a Europa Press que “no me he plantado en ningún momento dimitir. Yo no soy quien voy a dimitir porque estoy haciendo defensa de los más sagrado que es la independencia y cuento con el apoyo del alcalde, lo que me mantiene más animado que nunca en mi puesto”, ha indicado Barranca a pesar de sus diferencias con Javier Landa.
Así, explicaba que ha remitido a Landa “una serie de introducciones y capítulos para aclarar esas posibles dudas”. Barranca añade que la memoria se encuentra así “en la mesa” del delegado y esperando para su aprobación. “Es exactamente el mismo modelo que el de años anteriores, donde hay datos, con una amplia presentación estadística, y donde de manera personal hago una valoración sobre los problemas de la ciudad, algo que puede entenderse como subjetivo, pero las cosas reales son objetivas”, insistía.

Decía Barranca que, como Defensor, ha de “ver cómo está la ciudad” desde su punto de vista, “hacerse eco de los problemas ciudadanos que se ven en el día a día”, mencionando la Policía Local, los taxis, el vandalismo o las vías ciclistas, entre otros “temas vivos”.

“No puedo decir número de expedientes y ceñirme, si no dar mi versión que tengo que dar en conciencia y por la información que me llega por papel y a través de la gente de la calle cuando voy a analizar esos problemas. Tengo una información directa de los problemas de Sevilla y avalada por la gente que tiene ese problema”, sentenciaba.

Tras recordar que el Defensor puede actuar de oficio, dejaba claro que el organismo tiene que ser “independiente” y que el diálogo “nunca se puede romper”, añadiendo que “a lo mejor se ha partido en una parte y no en otra”. “El Defensor continuará aquí mientras pueda”, cerraba Barranca.

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