La provincia de Huelva se ha mantenido en 2013 como la segunda provincia que más exporta de Andalucía, con el 21,5 por ciento del total (5.586 millones), aunque sus ventas bajan un 7,8 por ciento, debido a la bajada de las exportaciones de combustibles y aceites minerales.
Según los datos facilitados a Europa Press por la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (Extenda), las exportaciones alcanzaron los 5.586 millones, mientras que las importaciones ascendieron a 9.158 millones de euros, de manera que la balanza comercial arroja un saldo negativo de 3.571 millones de euros.
Por productos que lideran las ventas, en el primer puesto del ranking se encuentran los combustibles y aceites minerales con una facturación de 1.742 millones de euros, lo que supone un descenso del 17 por ciento respecto a 2012 cuando se superaron los dos mil millones de euros.
Le siguen los minerales, escorias y cenizas, con 1.350 millones de euros, lo que supone un alza del 15 por ciento; y frutas /frutos frescos, con 692 millones de euros un dos por ciento menos que en el ejercicio anterior.
En cuarta posición está el cobre y sus manufacturas, con 408 millones de euros, registrando una caída del 36,8 por ciento, seguidos de otros productos químicos, con 193 millones de euros.
En sexta posición se encuentra la pasta de madera; papel reciclado, con 166 millones de euros. En este producto, en lugar de contabilizarse una bajada, se produce un alza del 11 por ciento respecto a 2012. Le siguen tanino y materiales colorantes y productos químicos inorgánicos.
Respecto a los mercados que lideran las compras a Huelva, Bulgaria se encuentra en el primer puesto con 964 millones de euros. Las ventas realizadas desde la provincia de Huelva a este país suponen el 17,3 por ciento del total y han crecido un 30,8 por ciento respecto a 2012.
Le siguen Bélgica, con 497 millones; Marruecos (396), Portugal (374) y Francia (335). Destaca especialmente el incremento en las exportaciones registrado el pasado año a Taiwán con un +1.707 por ciento de alza respecto a 2012, lo que supone multiplicar por 19 sus cifras, mientras que a países como Omán han crecido un 288 por ciento o a Argelia en un 84 por ciento.