La Policía Nacional ha desarticulado en El Ejido (Almería) una banda compuesta por tres personas, dos hombres y una mujer de origen rumano, acusados de una docena de robos en viviendas unifamiliares y dúplex de la localidad, a las que accedían a través de la técnica del escalo, de forma que lograban acceder a las ventanas y forzar las verjas de las mismas para posteriormente entrar en las casas.
Según informa la Comisaría en una nota, hasta el momento se han esclarecido 12 robos y se han recuperado más de 250 piezas de joyería y bisutería, relojes, cuatro equipos informáticos, dos televisores, dos videoconsolas, 20 teléfonos móviles y otros objetos.
Las investigaciones se iniciaron en diciembre tras analizar varias denuncias sobre robos en viviendas cometidos en diferentes puntos de la localidad en los que sus autores habían utilizado el mismo 'modus operandi'. De este modo, se constató la existencia de un grupo de delincuentes de origen rumano expertos en los asaltos a viviendas.
Según la investigación, los presuntos autores seleccionaban sus objetivos, principalmente casas unifamiliares o pisos bajos de fácil acceso, a los que accedían mediante el procedimiento del escalo para después fracturar las cerraduras de las ventanas en algunos casos y en otros, acceder a los patios interiores para forzar las cerraduras de las puertas.
Una vez seleccionado el objetivo estudiaban las medidas de seguridad de que disponía la vivienda. Al interior accedía uno de los miembros de la banda, mientras que los otros dos, siempre hombre y mujer, permanecían en el exterior en labores de vigilancia. Las viviendas estaban situadas en barrios residenciales, lo que proporcionaba a los autores una fácil escapatoria en caso de presencia policial. Casi siempre cometían los robos entre las 19,00 y las 0,00 horas y actuaban cuando las viviendas estaban deshabitadas.
DISPOSITIVO EN BARRIOS RESIDENCIALES
Los investigadores realizaron un estudio de las denuncias para lograr un perfil de los posibles asaltantes, de forma que tras esto, dispusieron un dispositivo policial por aquellas zonas dónde hubiera viviendas unifamiliares o tipo dúplex.
Una vez conocidos todos los pormenores de actuación del grupo desarticulado, la presión policial sobre ellos se intensificó y finalmente en una de las vigilancias que se estaban llevando a cabo, una patrulla policial de seguridad ciudadana detuvo 'in fraganti' a un hombre y una mujer que realizaban en ese instante labores de vigilancia. Mientras un tercero lograba escapar por los edificios colindantes dónde estaban perpetrando su último robo.
No obstante, pocas horas después los agentes del grupo de Policía Judicial arrestaban al tercer integrante de la banda, al tiempo que en el edificio donde residían los autores fue localizado un cuarto de contadores donde guardaban gran parte del botín obtenido en los robos, que en su mayoría ha sido devueltos a sus propietarios. La operación ha sido realizada por agentes de Policía Judicial y Seguridad Ciudadana de la Comisaría de la Policía Nacional en El Ejido.
