A este Recreativo Portuense le va la marcha. Sin lugar a dudas, la monotonía no forma parte de la filosofía de los rojiblancos en la presente temporada. Empate a uno ante el CD Rivera que tuvo más lecturas y mayor calado de lo que marca un resultado, con más trasfondo del que reflejó en el ilusionado marcador.
Partido que tuvo de todo. Otro más. Expulsados, polémica, penalti, nervios, goles y lo novedoso hasta entonces: una interrupción. El encuentro estuvo detenido más de 10 minutos, al interpretar el colegiado sanluqueño la falta de seguridad de El Juncal, ante las protestas de buena parte de los aficionados situados tras el linier en la zona de los banquillos. Protestas, únicamente ante las equivocaciones, según estos, del línea que se llevó buena parte de las críticas durante todo el partido.
El debut de Antonio Flor Pedregal pasó casi desapercibido. Por tercera vez esta temporada, los portuenses cambiaban de escenario tras el Cuvillo y la Ciudad Deportiva. Precisamente, el nuevo técnico -se colocó al lado del banquillo- no pudo sentarse tras no tener tramitada la correspondiente ficha. En su lugar se colocó Ángel Soler, secretario técnico.
El choque, apartando la polémica, no tuvo mucho que destacar. Juego espeso e insulso por parte de los dos equipos. Poco que reseñar en unos primeros 45 minutos para olvidar. Al filo de la primera parte, Isaías era expulsado al ver la segunda amarilla tras cometer penalti. Éste fue muy protestado. Con uno menos, la jugada podría resultar clave. La excelente parada de Ito, que volvía a la portería en detrimento del lesionado Jesús Chino, detuvo a la perfección el lanzamiento.
Con el uy todavía en el cuerpo, la segunda parte guardaría para sí lo más emocionante del choque.
Bueno sí, también, la facilidad con la que este equipo sigue cargándose semana tras semana de amarillas. Una habilidad pasmosa. Protestas ante decisiones ya tomadas, que lejos de aportar, lastran jornada tras jornada a un equipo que se reinventa domingo tras domingo a base de ausencias.
Para la próxima, ante la Balona Balompié, serán baja Neva (vio la quinta amarilla), Natera y Isaías. Estos últimos por doble amonestación. Nada nuevo. Al menos se recupera Terry, que volverá tras los dos partidos de sanción.
Tras el paso por vestuario, el Recreativo seguía sin encontrar el camino y continuaba sin aclararse las ideas. Por su parte, el Rivera se movía cómodo en un partido que empezaba a sestear ante la sencillez con la que visitaban el césped una y otra vez. Interrupciones y escasas llegadas se fueron amontonando.
Hasta que llegó el minuto 12. Ahí cambió todo. El linier, ante las continuadas protestas del público situado en la zona de los banquillos, interpretó que su integridad estaba en peligro. Más de 10 minutos permaneció dentro de vestuarios, hasta que la presencia de la Policía Nacional enfrió los ánimos.
Tras varios minutos sobre el césped, los dos equipos que aguardaban sobre el tapete, siguieron los pasos de los sanluqueños. Una vez reanudado, los rojiblancos salieron encorajinados, con nuevos brios y mucho más enchufados si cabe.
La inferioridad de efectivos no pareció ser tal. Las llegadas constantes empezaron a merodear el primer gol. De la esperanza a conseguir adelantarse en el marcador, llegó el gol visitante. Fernandito adelantaba al Rivera tras ajustar su lanzamiento al palo izquierdo.
Con uno menos y con 0-1, el Recreativo Portuense tiró de garra e ímpetu. Fruto de ello, llegó el gol de Natera ante otra indecisión del portero Soriano, que empezaba a errar más de lo previsto. Y es que el guardameta visitante no se le había probado hasta entonces.
El 1-2 también pudo tener la firma de Alex Natera. Poco faltó. El encontronazo con el cancerbero le costó la segunda amarilla. Con nueve sobre el campo, el Recre se dio cuenta que no podía tirar por tierra todo cuanto había logrado y que el empate era más que bueno.
Tras el punto conseguido, la jornada los coloca sexto en la tabla, a tres puntos de la promoción de ascenso.
