Una canasta de Justin Doellman a falta de dos segundos para el final ha otorgado la victoria al Valencia Basket, 78-79, en un duelo espectacular lleno de igualdad y emoción.
Con este triunfo, los valencianos suman ya ocho victorias en competición doméstica y frenan en seco la racha de resultados positivos que arrastraba el Laboral Kutxa.
La intensidad de ambos equipos fue palpable en los primeros minutos del partido donde Laboral Kutxa se apoyó en un excelso Tibor Pleiss que generaba muchos problemas a la defensa rival, 11-13 min 7.
Antes de cerrar el primer periodo, tres tiros libres anotados por Pau Ribas permitió al Valencia Basket tomar una ligera ventaja en un choque donde predominaba la igualdad, 16-21.
El conjunto valenciano comenzó más entonado el segundo cuarto pero el Baskonia, con Hanga completamente recuperado de su lesión y anotando en acciones de mérito, reducía la diferencia a solo un punto, 33-34 min 18.
Los de Perasovic no terminaban con buen sabor de boca una primera mitad donde el Laboral Kutxa, consciente de que tenía una gran oportunidad de acercarse a la zona noble de la clasificación, se fue a los vestuarios con mejores sensaciones que números, 40-38.
Prometía la segunda parte de uno de los encuentros más destacados de la novena jornada de la Liga Endesa. El alemán Tibor Pleiss cometía su tercera falta nada más arrancar el nuevo periodo y los visitantes seguían sumando en acciones individuales de Sato y Lishchuk, 45-48, min 24.
Aparecía en escena David Jelinek anotando dos triples desde la esquina que sostenían al Laboral Kutxa. San Emeterio y Sato mantenían una dura lucha elevando la temperatura del Buesa Arena en un encuentro que no defraudaba. 55-53, min 28.
Se hacía fuerte el Baskonia en el juego interior con Pleiss y Hamilton como protagonistas del arreón local antes de la conclusión del tercer periodo, 64-59.
La maquinaria del juego exterior del Valencia Basket empezó a carburar. Las canastas de Sato y Rafa Martínez, máximo anotador de su equipo con 16 puntos, obligaron a Scariolo a pedir un tiempo muerto para frenar el ímpetu visitante, 66-67, min 34.
Un canastón de Rafa Martínez enmudecía al Buesa Arena ante un Laboral Kutxa totalmente desquiciado en ataque tras la técnica pitada a Jelinek. 68-73, min 37.
En los últimos tres minutos fue el conjunto baskonista quien, poco a poco, fue ganando terreno hasta culminar la remontada tras una canasta de mérito de Fernando San Emeterio.
Dos tiros libres de Leo Mainoldi colocaban el partido en un puño a falta de solo 2 segundos para el final. Perasovic preparó a la perfección la última jugada y fue Justin Dollman quien apuntilló a su rival en un final de infarto, 78-79.