El mundo de la canasta sufrió este lunes uno de los episodios más tristes de su historia. Manel Comas, apodado ‘El Sheriff’ por su fuerte carácter en las canchas de baloncesto y su genuino bigote, fallecía en la mañana de ayer víctima de un cáncer a los 68 años de edad; enfermedad que padecía desde finales del año 2011 aunque no fue hasta enero de 2012 cuando el propio Comas lo anunció de manera pública en los medios.
Ocho meses después de cumplir los 66 años y abandonar su colaboración en RTVE retransmitiendo partidos de básket, volvió a la escena televisiva aunque cuatro meses más tarde, se retiraría definitivamente para luchar contra su afección.
Posteriormente, hace algunas semanas diversas fuentes confirmaron un fuerte rebrote del cáncer cuyo tratamiento con quimioterapia no pudo revertir la gravedad que padecía, a la postre irreparable.
Su extensa trayectoria como entrenador ha dejado huella en muchos equipos de la ACB. Ostenta un récord de victorias (392) sólo superado por el actual técnico de Cajasol, Aíto García Reneses; cuyo conjunto dirigó Comas durante dos temporadas y media con varias alternancias desde que por primera vez llegara al Club Baloncesto Sevilla en noviembre de 2005 hasta el mismo mes en 2008, tras ser destituido.
El impacto del fallecimiento del preparador barcelonés ha provocado además multitud de reacciones de importantes personalidades del baloncesto nacional amén de los distintos clubes de la ACB lamentando su muerte a través de las redes sociales.
Un borrón en su final
La figura de Manel Comas había estado envuelta en la polémica en los últimos meses después de que la Fiscalía de Sevilla le acusase de haber abusado presuntamente de dos discapacitadas menores de edad cuando entrenaba al Cajasol entre 2005 y 2008; por lo que pedía cinco años de cárcel, si bien el técnico negó rotundamente estos hechos. La causa quedaría archivada.
