Ecologistas en Acción y la plataforma 'Salvemos El Palmar' van a plantear a las grandes organizaciones conservacionistas del país la compra de los terrenos de Malcucaña en la playa de El Palmar, en el término municipal de Vejer de la Frontera (Cádiz), tras pasar a manos de la Sociedad de Gestión de Activos Inmobiliarios procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el banco público conocido como 'banco malo'.
La portavoz de Ecologistas en Acción en Andalucía, Lola Yllescas, ha detallado a Europa Press que en total serían casi 3.000 metros cuadrados de un terreno en el que estaba previsto la construcción de un hotel de 1.300 plazas, más 1.400 apartamentos turísticos. La otra mitad de los terrenos, según aclara, pertenecen a la inmobiliaria Targe.
Ha recordado que la parcela que pretenden comprar pertenecía en origen a Bankia, que posteriormente convirtió en un activo 'tóxico', traspasándolo "al banco malo". Posteriormente, concretamente en 2010, según detalla, "nos los ofrecieron para comprarlo por tres millones".
Por su parte, el portavoz de la plataforma 'Salvemos El Palmar', recuerda igualmente, en declaraciones a Europa Press, aquella reunión "con Caja Madrid", entidad que "15 días después pasaría a Bankia", donde les propusieron comprar los terrenos "ante nuestra sorpresa pero ahora ya sabemos que pretendían deshacerse de los que consideraban como activos tóxicos".
Así, y dado que el precio de los terrenos ha bajado "hasta un millón de euros", ambas organizaciones comenzaron a estudiar la idea de hacerse con los terrenos y proponerlo a las grandes organizaciones ecologistas del país --Greenpeace, WWF, Amigos de la Tierra, Adena, SEO y Ecologistas en Acción-- para hacerse con los terrenos por la vía del 'crowfunding' y aportaciones de estas organizaciones y particulares; con la intención de mantenerlo "tal y como está".
Ambos han coincidido en asegurar que de materializarse esta iniciativa sería algo "pionero" y "sin precedentes" al mismo nivel en España. La idea de estas organizaciones, según ha apuntado Yllescas, es comprarlo y firmar un documento que "garantice que siempre va a ser público para que se conserve tal y como está".
