Tres de las cuatro familias que ocupaban las viviendas en las que residían antiguamente maestros del municipio de Castellar (Jaén), anexas a un colegio, han desalojado los inmuebles, en mal estado de conservación, que han abandonado de forma "voluntaria", han informado a Europa Press fuentes del Consistorio.
De esta forma, el Ayuntamiento de Castellar y los servicios sociales han colaborado con estas familias, al igual que está "buscando una solución" para la familia que aún vive en una de las casas. Se trata, según han explicado las fuentes, de "no tomar posturas agresivas", con lo que el Consistorio le ha dado "un margen de tiempo para intentar encontrar otro alojamiento".
No obstante, las fuentes han apuntado que hay que tener en cuenta que esta familia "está incumpliendo con la ley, pues se está usurpando un bien que es propiedad del Ayuntamiento". Además, han precisado que "la ocupación se realizó por parte de familias que no estaban en la calle", incidiendo en que "no se ha llevado a cabo ningún desahucio, sino el desalojo que proviene de una ocupación".
"El Ayuntamiento está intentando que nadie se quede en la calle", a pesar de que las citadas viviendas "se ocuparon a finales de octubre, hace casi seis meses ya". Además, se trata de unos inmuebles "en muy mal estado, que no cumplen las condiciones necesarias para ser habitadas, y que no tenían función desde hace mucho tiempo".
Asimismo, las fuentes han señalado que "ahora se va a renovar todo el colegio, con lo que se va a intentar que el espacio de las residencias sea aprovechado", aunque para ello "primero tiene que buscarse financiación", han concluido.
Cabe recordar que el Consistorio dio el pasado mes de enero "un plazo de diez días" para que las familias, que al parecer vivían anteriormente en el barrio de El Polvorín, un conjunto de edificios en estado ruinoso, desocuparan las casas, lo que finalmente fue reconsiderado.