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Sevilla

La lluvia deja el Vía Crucis más íntimo

La Catedral de Sevilla acogió el Vía Crucis tras decidir las hermandades no sacar sus pasos a la calle ante la amenaza de precipitaciones

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Fueron leves las gotas de lluvia que finalmente cayeron sobre la ciudad de Sevilla pero las previsiones, que oscilaban según horas entre el 50 y el 60 por ciento, hicieron dudar y las hermandades decidían minutos más tarde de las once y media de la mañana que sus pasos no saldrían a la calle, a pesar de algún amago potenciado por las redes sociales. El Magno Vía Crucis de la Fe tenía “planB” y ese fue el que se llevó a cabo: el interior de la Catedral y con cruces de penitentes procedentes de las diferentes hermandades en vez de con pasos.

Sevilla tenía ganas de Vía Crucis pero con los pasos en la calle y eso se notó desde primeras horas por el bullicio y por el acercamiento a los diferentes templos para contemplar a las imágenes, preparadas con esmero para participar en el Magno Vía Crucis de la Fe que, finalmente, se ciñó a la Catedral.

Los intermitentes datos metereológicos que se aportaban y la escasez real de lluvias trajeron al recuerdo tantas Semanas Santas pendientes del cielo. Pero en esta ocasión ya se había decidido: si hay amenaza de lluvia y una, con que sólo una, hermandad decidía no sacar su titular a la calle, todas las demás aceptarían y el Vía Crucis tendría lugar en la Catedral.  Y así fue.Las hermandades participantes en el Vía Crucis se reunían con el Consejo General de Hermandades y Cofradías para analizar las probabilidades de lluvia, igual que hicieran el sábado, y se llegó al acuerdo de que someter a los diferentes cabildos de hermandades la decisión final. Y éstos fueron los que, finalmente, tomaron la decisión de forma "colegiada" de no trasladar a la Catedral los pasos que iban a sumarse al Vía Crucis.

La decisión, sin embargo, tuvo algún amago de rebelión, multiplicada por la efervescencia de las redes sociales, puesto que algunas hermandades insitieron en su deseo de trasladar sus titulares a la Catedral para formar parte del Vía Crucis como las Siete Palabras o Torreblanca, y en menor medida Pasión, que como otras cofradías llamaron a sus fieles a celebrar misas ante los pasos.

Torreblanca, protagonista

Pero a pesar de que la decisión se adoptó de forma colegiada y entre todas las confradías, la protagonista de la polémica ha sido Torreblanca, que decidió sacar su paso a la calle para una oración y volver de nuevo a Santa Marina, hasta donde se había trasladado para participar en el Magno Vía Crucis.

“Hoy Torreblanca ha sido un testimonio de Fe", decía su hermano mayor Luis Miguel González en declaraciones a Tele-Sevilla tras la breve salida del paso frente a las directrices del Arzobispado, y recordaba que su hermandad se encontraba "en un hecho histórico" y que no ha acudido a Santa Marina "a jugar a los pasitos, porque Torreblanca tiene solera".

Hasta el delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, Manuel Soria, tuvo que salir al paso de los rumores sobre supuestas alternativas a la presencia de las imágenes en el Via Crucis. Sorialo dejaba claro: "si no se podía celebrar el vía crucis con las imágenes había y hay un plan B, hacerlo en el interior de la Catedral".

Tras la confusión inicial y la vuelta de Torreblanca a su templo de acogida, los llamamientos se tornaron en peticiones de participación en el Vía Crucis a celebrar en el interior de la Catedral de Sevilla y que caló en los fieles sevillanos, que llenaron el templo desde mucho antes de que comenzara.

Las cruces de las diferentes hermandades encabezaron un  Vía Crucis solemne y mucho más íntimo, en el que las catorce estaciones no pudieron tener su representación práctica en los pasos y en el que el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, agradeciendo la participación de los presentes y teniendo un especial recuerdo para el Santo Padre, Benedicto XVI, invitaba a los fieles “a dirigir una última mirada a la Cruz, símbolo del amor”.

Cumpliendo los horarios del plan B del Vía Crucis

El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, salió del arzobispado camino de la Catedral para cumplir con el horario previsto para el viacrucis, que se celebró finalmente en el templo sin imágenes. La Catedral se abrió a las 17.00 horas para los fieles que quisieron asistir.

El Cecop preparó los dos dispositivos diferentes

El Ayuntamiento también tuvo que cambiar sus planes originales, ya que su primer dispositivo (con más de 300 policías locales) estaba ideado para acompañar a las imágenes y a su cortejo. El dispositivo municipal se redujo y se adecuó al acto en la Catedral.

Visitas de los fieles a los templos para ver los pasos

Aunque la inoportuna lluvia impidió que las  hermandades procesionaran, cientos de sevillanos se echaron a las calles para visitar los pasos en sus templos, algunos de los cuales permanecieron abiertos hasta entrada la noche para poder satisfacer a sus fieles.

Los ciudadanos no faltaron al acto religioso

El llamamiento del Consejo General de Hermandades y Cofradías y del alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, no pasó desapercibido para los fieles que acudieron en gran número a la Catedral a presenciar el Vía Crucis que comenzó a las 18.00 horas.

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