Los jerezanos no están buscando fuera una alternativa a la crisis económica y a las elevadas tasas de desempleo que soporta la ciudad. Eso es al menos lo que se desprende de los datos ofrecidos por el Instituto de Estadística de Andalucía (IEA), que constaba que el número de personas que ha abandonado la ciudad en estos últimos años ha experimentado incluso un decrecimiento.
Esta última circunstancia es producto de que muchas de las personas que dejan de residir en Jerez no son originarias de la zona, sino que han permanecido en ella de manera transitoria. Por tanto, hay menos emigración porque la inmigración también es menor.
Sea como fuere, lo cierto es que desde 2007 -año de inicio de la crisis económica- hasta 2011, el número de personas que anualmente deja de residir en la ciudad ronda las 1.800, siendo en todo caso inferior al volumen de ciudadanos que se incorpora a la población local.
En 2007 se registró una caída notable tanto de la inmigración como de la emigración como consecuencia de la menor expectativa laboral que ya entonces existía en la ciudad, lo que hizo que el número de foráneos que llegaban al amparo del sector de la construcción experimentara un sensible decrecimiento.
Los datos del IEA evidencian igualmente que los jerezanos no están marchando al extranjero en busca de empleo, por cuanto la mayoría de las personas que abandonan la ciudad se desplazan a otros municipios de la provincia o la Comunidad autónoma.
Así, en 2011 marcharon al resto de Andalucía 966 personas, mientras que al resto de regiones españolas se desplazaron otras 488. En la mayoría de los casos se trata de meros cambios de residencias o situaciones de movilidad geográfica habituales de determinadas profesiones.
Al extranjero emigraron 297 personas, dándose la circunstancia de que 248 de esas personas no tenían siquiera la nacionalidad española, lo que evidencia que no se ha producido un éxodo de jerezanos hacia otros países ante la falta de oportunidades laborales. La mayoría de personas que marcharon al extranjero eran por tanto ciudadanos originarios de otros países que lo que hicieron realmente era regresar a sus lugares de procedencia.
Según el INE, en los nueve primeros meses del año se han ido de España 420.150 personas, de ellos 365.238 eran extranjeros y 54.912 españoles, 37.539 personas más que en el mismo periodo de 2011, sobre todo por la emigración de los españoles.
