En declaraciones a los periodistas en el Congreso, Fernández Díaz ha precisado que la propuesta en la que está trabajando el Ministerio del Interior con el de Justicia se traducirá en una reforma del Código Penal en la que se incluirá que sea tipificado como delito esas conductas y que la pena mínima que se imponga a sus responsables sea de dos años.
De lo que se trata, según el titular de Interior, es de intentar hacer frente a una violencia urbana que está coordinada previamente y que, mediante técnicas de la guerrilla urbana, ocasiona "una gran violencia" sobre las personas y los bienes.
Según ha dicho, se trata de un fenómeno que se vio en Cataluña durante la jornada de huelga del pasado 29 de marzo, pero que también se ha registrado en otras ciudades españolas, "que se está generalizando" y que no tiene una respuesta "adecuada" desde el orden público.
HAY QUE ROBUSTECER LA AUTORIDAD POLICIAL
Como tampoco ha dicho que está tipificada "de manera adecuada" en estos momentos la resistencia pasiva, es decir, la actuación de aquellas personas que desobedecen "de forma reiterada" las indicaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
"Hay que robustecer la autoridad legítima de quien legítimamente tiene la exclusividad de la actuación con fuerza, que son la Policía Nacional, la Guardia Civil y las policías autonómicas --ha proclamado Fernández Díaz--, porque no se puede estar pasivamente ante actuaciones de las de algunas personas que desprecian, injurian y desobedecen a las Fuerzas de Seguridad".