Según indica la Comisaría en una nota, bajo la operación 'Póker', la banda fue desarticulada en diciembre del pasado año, si bien el supuesto cabecilla ingresó en prisión el pasado fin de semana. La operación se inició hace más de seis meses cuando los investigadores recabaron informaciones sobre los integrantes de un grupo perfectamente organizado, formado por ciudadanos españoles, que presuntamente estaban cometiendo atracos a mano armada en establecimientos y domicilios.
El empresario era el encargado de seleccionar a los integrantes de cada asalto en función del tipo de robo que iban a cometer, de forma que proporcionaba información sobre los potenciales objetivos y diseñaba la estrategia. El detenido habría facilitado información privilegiada de los propietarios de tres viviendas, casas de empresarios con negocios en el sector de la restauración y a los que conocía perfectamente, induciendo así al grupo a que perpetraran los robos, porque tenía la seguridad de que obtendrían un suculento botín.
Además, el mayorista prestó a la banda un camión frigorífico de su propiedad para perpetrar uno de los asaltos, de forma que en uno de ellos consiguieron llevarse un botín de 40.000 euros en metálico y diversas joyas, tras maniatar, amordazar y golpear brutalmente a la propietaria que en aquel momento se encontraba sola en el domicilio.
En la operación fueron detenidas diez personas, los seis autores materiales, de edades comprendidas entre los 19 y 27 años, los cuales ingresaron en prisión y otras cuatro personas acusadas de receptación. Fueron esclarecidos 12 atracos en establecimientos y domicilios ocurridos en la capital de Almería. Por la violencia empleada en los asaltos, las lesiones causadas a alguna de las víctimas y los disparos efectuados en el interior de los inmuebles, estaban catalogados como muy peligrosos.
La actuación policial, llevada a cabo por el Grupo V de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Almería, ha conseguido la completa desarticulación de un grupo organizado dedicado a la comisión de robos con intimidación tanto en establecimientos comerciales como en domicilios.
