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España

Venezuela pone sus cuentas al día con la empresa Navantia

Un responsable del área económica comunicó el pago a los miembros del Comité de Empresa

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Tras varios meses con cierta tensión en el acuerdo alcanzado entre Navantia y el Estado de Venezuela, parece que ya han comenzado a efectuarse los pagos pendientes. Al menos así se lo comunicó esta pasada semana uno de los responsables del área económica de la empresa pública a los representantes sindicales y al Comité de Empresa. Es decir, la empresa les anunció que Venezuela ya se ha puesto al día y ha abonado los atrasos pendientes.

De hecho, la situación económica no es lo que más preocupa a sindicatos y trabajadores. No en vano, este año cerrará con menores pérdidas que el año pasado y fuentes del comité señalan que no hay por ahora problemas de financiación. Lo que trae de cabeza a este colectivo es la falta de carga de trabajo, aunque esperan solucionarla con la firma de los BAM.

Y es que tal y como publicó este medio en octubre, la compañía pública de construcción naval Navantia ya tenía finalizados los módulos que componen el Buque de Vigilancia Litoral (BVL) G-24 Tamanaco y que deben ser enviados a la República Bolivariana para su ensamblaje final en los astilleros Dianca de Venezuela, como parte del contrato firmado en 2005 que establece la transferencia tecnológica de los buques.

Pero estos módulos no se acababan de mandar por una “cierta tensión comercial entre Venezuela y Navantia por retrasos en el calendario de pagos que el Gobierno venezolano se habría comprometido a asumir para la recepción de los buques”. Así, “Venezuela se habría dejado ir con alguno de los pagos y Navantia estaría aguantando en Cádiz los módulos del BVL”.
Según se dijo por aquel entonces, “no hay mala relación entre ambos, ya que, de hecho, Navantia ha presentado una oferta para construir ocho barcos más”.

Más bien se trataba de “un tira y afloja entre las partes sobre temas del barco que se quieren incluir y que no estaban fijados en el contrato”.

Pero como confirmaron fuentes del Comité de Empresa, ese ‘tira y afloja’, no iba a afectar a las entregas de barcos previstas para este año y el año que viene.

Términos del contrato

El contrato de las ocho patrulleras venezolanas (BVL y Povzee) se firmó el 28 de noviembre de 2005 en Caracas (Venezuela) entre los ministros de Defensa de España, por aquel entonces, José Bono y su homólogo bolivariano Maniglia Ferreira por un importe cercano a los 1.200 millones de euros y que incluía, además de los ocho patrulleros, doce aviones de transporte que iba a construir la antigua Construcciones Aeronáuticas SA (CASA).

Estos aviones finalmente no se llegaron a construir por el veto de EEUU que ‘prohibió’ a España venderle los aviones a Venezuela porque las unidades llevaban tecnología norteamericana que no quería que acabase en manos de la República Bolivariana. Los Patrulleros Oceánicos de Vigilancia (Povzee) podrán desempeñar diferentes misiones como vigilancia y protección de la zona económica exclusiva, protección del tráfico marítimo, defensa de intereses estratégicos, operaciones de búsqueda y salvamento, auxilio a otras unidades y humanitarias, control de contaminación marina, persecución del contrabando, tráfico de drogas e inmigración ilegal.

Por su parte, los Buques de Vigilancia Litoral (BVL) podrán realizar de vigilancia y protección de la zona litoral, protección del tráfico marítimo, asistencia sanitaria a otros buques, lucha contraincendios, lucha y control de la contaminación marina y transporte de personal y provisiones.

El contrato suscrito en 2005 entre Navantia y el Gobierno de Venezuela establecia la fabricación y entrega de ocho patrulleros (cuatro Povzee y cuatro BVL). Hasta el momento se han entregado tres BVL (El ‘Guaicamacuto’, en marzo de 2010, el ‘Yaviré’, en noviembre de 2010, y el ‘Naiguatá’, en febrero de este año). Quedaría por entregar el ‘Tamanaco’, que por transferencia de tecnología, y hasta que el Gobierno venezolano diga lo contrarios, se va a ensamblar en los astilleros de Dianca.

De hecho, durante los últimos años un grupo de especialistas venezolanos han estado aprendiendo la tecnología aplicada a los barcos para que dispongan de los conocimientos necesarios para interactuar con la tecnología punta de los buques. Cabe la posibilidad de que el Gobierno Bolivariano decida finalmente construir el barco en Cádiz.

En el caso de los Povzee, Navantia ya ha entregado el ‘Guaiquerí’ en mayo de este año y el ‘Warao’ en agosto. Quedarían por entregar el ‘Yekuana’, que ha realizado sus pruebas de mar y que posiblemente se entregue a finales de este mes o en noviembre. También queda por terminar el ‘Kariña’ que fue puesto a flote el pasado mes de julio

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